Obligadamente alejada del glamour que la caracteriza, Moria Casán lleva dos noches presa en Paraguay, por el supuesto robo de unas joyas valuadas en 80 mil dólares que desaparecieron de su camarín en 2012. La diva compareció ante la justicia de ese país el lunes para resolver el pedido de captura internacional que pesaba sobre ella, y aun cuando sabían que podía quedar detenida algunas horas, pero la situación se complicó. La jueza Dina Marchuk resolvió la prisión preventiva de Moria y que fuera trasladada a una cárcel común, sin el beneficio del arresto domiciliario ni el de permanecer en una comisaría de la mujer donde pasó la primera noche. La jueza habría desestimado el pedido de los abogados de Casán de que permaneciera en arresto domiciliario, ‘por peligro de fuga’, ya que no cuenta con arraigo en ese país, además de haber demorado mucho en presentarse ante la justicia paraguaya, quedando en calidad de prófuga durante mucho tiempo según informó el sitio paraguayo ABC.com.
Morla, abogado de la diva, aseguró en diálogo con Intrusos que ‘de ninguna manera esperaba una resolución así’ y que le parece ‘exagerada’ la disposición, aun cuando habían solicitado el arresto domiciliario ofreciendo una fianza de 210 mil dólares, que no fue aceptada.
Si bien Moria y sus abogados habían llegado a un arreglo económico con el joyero Luque Armando Benítez, quien la había denunciado, no ha sido homologado aún por la Justicia.
