Un grave traumatismo de cráneo, una fractura en un pómulo, fisuras en una clavícula y la columna, un pulmón perforado, y el páncreas y los riñones comprometidos. Esas fueron las complicadas lesiones que sufrió el mediodía del pasado 6 de agosto una chica de 17 años luego de chocar en la moto que circulaba como acompañante en Pocito. La joven viajaba sin casco y murió tras 10 días de permanecer internada en grave estado en el Hospital Rawson, informaron voceros familiares y la Policía.
La joven fallecida se llamaba Julia Bazán, tenía 17 años, era la sexta de 9 hermanos y vivía junto a su familia en el distrito El Abanico, en calle 14, cerca de Vidart, Pocito. Julia hacía 2 años que había abandonado los estudios para trabajar mediodía en un pasero de calle 17 y Aberastain. ‘Ella quería terminar sus estudios, cuando cumpliera los 18 años iba a ir a una escuela nocturna’, contó Nidia, una de sus hermanas.
El día del accidente, Julia salió en la Zanella 125cc de un cuñado. Supuestamente iba a trabajar, pero nunca llegó al pasero. Su familia se enteró que no fue a trabajar cuando la Policía fue a avisarles que Julia había sufrido un accidente.
En la Policía informaron ese día que la chica viajaba circunstancialmente como acompañante y que la moto la guiaba Pedro Navarro (33 años, sufrió una quebradura en una mano y golpes) en contramano por lateral Oeste de ruta 40, antes de calle 5, Pocito. Allí chocaron de frente con una Ford Ranger conducida por Agustín Iglesias (44), pero fue Julia quien sufrió las peores consecuencias.
