A los graves problemas que trajeron las lluvias, ahora se suma otro coletazo: una invasión de moscas y mosquitos. Según los especialistas, su proliferación se vio favorecida por el calor y especialmente la humedad que se mantiene tras los constantes días de lluvia, pero estiman que a medida que aumente el periodo seco y descienda la temperatura la presencia de los insectos irá disminuyendo. Las autoridades por ahora no tienen previsto realizar fumigaciones aéreas, como se hizo tras la inundación en Sarmiento en 2013, pero recomiendan cuidados en la limpieza de casas.
Valeria Pantano, desde la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos del Ministerio de la Producción, explicó que en las viviendas, uno de los factores que facilita la aparición de moscas son los excrementos de animales. ‘La humedad no deja secar los excrementos y facilita la reproducción de larvas de moscas. Por eso, es fundamental la limpieza de los jardines en los que hay mascotas o en aquellas casas en las que crían animales’, explicó.
El ciclo de desarrollo de las moscas dura entre 20 y 30 días, pero por el calor y la humedad reinante ese ciclo se acortó. Las moscas permanecen inactivas a temperaturas inferiores a los 7 grados centígrados; pero a los 12 grados salen a volar y a los 21 comienzan con su actividad plena. Las moscas viven no más de 30 días, por eso los especialistas afirmaron que cuando el calor y la humedad desciendan, también lo hará la cantidad de estos insectos.
Por su parte, Salud Pública fumigó en los centros de evacuados para combatir al mosquito que transmite enfermedades como la Encefalitis de San Luis (que en 2011 disparó un alerta epidemiológico en la provincia) y recomendó eliminar o limpiar objetos y lugares en los que se acumule agua. Pero ahora también empezó a aparecer el llamado ‘mosquito de la inundación’, en zonas más alejadas. ‘No es el mosquito urbano al que controlamos desde 2011. Este insecto surge de aguas estancadas tras fenómenos climáticos y es extremadamente molesto, pero no transmite enfermedades. Hay que usar repelentes, poner espirales o tabletitas y colocar telas mosquiteras en las casas para protegerse’, dijo Rubén Carrizo Paéz, del Programa Control de Vectores del Ministerio de Salud Pública.
‘Ante tantas lluvias, era esperable que aparecieran este tipo de mosquito en importante cantidad. Pero como no transmite enfermedades, no haremos por ahora aplicaciones aéreas. Sí estamos trabajando para formar referentes municipales que salgan a combatir el mosquito detectando criaderos, aplicando insecticidas o realizando zanjeos’, agregó Pantano.
