Una joven agente de la Policía provincial que custodia un puesto policial de un barrio en Rawson y que cumplía con la nueva directiva del Ministerio de Gobierno de hacer vigilancia fuera de esa casilla, vivió ayer en la madrugada un momento límite cuando cuatro ‘motochorros’ la atacaron. La versión policial indica que los malvivientes se detuvieron a preguntar una dirección y cuando la uniformada se dio cuenta que algo raro pasaba, la encañonaron. La agente corrió por las escaleras para tratar de refugiarse en el interior del puesto policial, pero allí uno de los delincuentes la tomó del pelo y la hizo caer. A pesar del ataque, la policía logró encerrarse y allí los sospechosos apedrearon y rompieron el cristal de una ventana de la casilla móvil.
En la Fuerza creen que los sospechosos querían sustraer el arma reglamentaria de la víctima.
Todo pasó a las 6 en el puesto policial ubicado en la plaza del Bº Procesa Sarmiento, Rawson. A raíz de la circular que el ministro de Gobierno, Carlos Adrián Cuevas, mandó al jefe de Policía preocupado por ‘la falta de actitud y relajamiento policial’, se estableció, entre otros puntos, que a partir de ahora ningún efectivo esté dentro de las comisarías o puestos móviles, salvo que deba tomar datos. Y además, que esté siempre afuera.
Cumpliendo esa normativa, la agente de la Regional Sur, Natalí Tejada (26), vigilaba ayer la puerta de esa casilla, mientras su compañero patrullaba en moto la zona. En ese momento, cuatro sujetos, con cascos y en dos motos 110cc, se pararon cerca de ella y le preguntaron una dirección, indicaron fuentes policiales.
Fue ahí que Tejada retrocedió y enseguida se vio encañonada. La policía corrió al puesto y fue atacada, pero pudo zafar y se metió a pedir ayuda. Para su mala fortuna, los equipos de radio no funcionaban bien y a través de un mensaje de texto logró pedirle ayuda a su compañero, mientras se protegía tras la puerta de una lluvia de piedras, indicó un jefe policial.
