DETUVIERON AL HIJO DE DE LA TORRE POR "ROBO DEL
SIGLO". DEFENSA DICE PUEDE PROBAR QUE NO ESTUVO
BUENOS AIRES, may 21 (DyN) – Gastón De la Torre, hijo de uno
de los principales sospechosos de haber protagonizado el llamado
"robo del siglo" a la sucursal del Banco Río de Acassuso, en 2006,
se entregó hoy a la Justicia luego de que los fiscales de la causa
lograran imponer su pedido de detención.
Mañana, De la Torre hijo será indagado y, según adelantó a DyN
su defensa, le dirá a los investigadores que en el momento del
robo estaba haciendo un trámite en un juzgado de faltas de la
Capital Federal y tiene las pruebas para demostrarlo.
Gastón de La Torre, de 30 años, había sido apresado durante un
allanamiento en el barrio porteño de Flores que se hizo como
parte de la investigación del robo al banco; en esa oportunidad, el
hijo de Alberto "Beto" de La Torre, fue detenido pero por otra
causa.
En el operativo se hallaron 75 mil dólares y unos ocho kilos
de joyas presuntamente robadas en el asalto del 13 de enero del
2006.
Los fiscales de la causa siempre creyeron que Gastón de la
Torre era el quinto sujeto que aparecía en las filmaciones, un hombre
flaco, vestido con un chaleco de pesca. Se ve que es retado en un
momento por De la Torre padre, lo cual hace pensar en una
relación de padre e hijo.
Sin embargo, el juez de Garantías de San Isidro Rafael Sal
Lari siempre se negó a ordenar la detención por entender que no había
elementos suficientes.
La fiscalía apeló a la Cámara de San Isidro y luego a
Casación, que dispuso su arresto; la defensa de Gastón de la Torre apeló a
la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que hace siete meses
decidió rechazar el planteo por entender que no era tema recurrible.
Pese al tiempo transcurrido, el fallo recién ahora quedo firme
y la causa volvió al juzgado de Sal Lari donde, esta mañana, el
abogado Marcelo Mazzeo, defensor de Gastón de la Torre, se notificó
de la orden de detención.
Según le contó a DyN, "la decisión siempre fue estar a
derecho, hoy me entero de la orden de detención, lo llamo a Gastón y le
digo ‘venite para acá, saludá a tu mujer, traete un bolso y
entregate’".
Mazzeo denunció que pese a la clara voluntad de entregarse
hubo "un episodio completamente inusual a unos metros del juzgado de
San Isidro, cuando una decena de policías se le tiraron encima y
le ponen la pistola en la cabeza a la mujer, mientras una cámara
filmaba todo".
"Claramente hacen este circo no sé para qué, pero es una
irregularidad total que les va a valer una demanda civil por daños y
perjuicios porque eso es un circo montado en perjuicio de Gastón de
la Torre", dijo a DyN el abogado.
Según explico, mañana será indagado en la Fiscalía
descentralizada de Martínez a cargo de Gastón Garbus por robo doblemente
calificado por el uso de armas y por ser cometido en lugar poblado y
en banda, en concurso real con privación ilegítima de la libertad
agravada.
El defensor aseguró que los fiscales "no tienen una sola
prueba" contra el hijo de De la Torre y afirmó que mañana "va a contar
su verdad: que el 13 de enero del 2006, a las 12 del mediodía
estaba haciendo un trámite que quedó registrado electrónica en el
juzgado de faltas de Capital Federal por una marquesina irregular que
tenía en su negocio y que justamente es un trámite personal".
"Nunca antes declaro porque el juez siempre se negó a
imputarlo más allá de los intentos de la fiscalía. No había pruebas
suficientes. Yo quiero saber de qué se van a disfrazar mañana los
fiscales cuando lo acusaron todo el tiempo de haber sido el quinto
hombre que entro al banco, y ya hay un procesado, Fernando Araujo, al
que se le imputa la misma conducta".
En la causa, además de Araujo, están procesados Alberto de la
Torre, Luis "el uruguayo" Mario Vitette Sellanes, José "el Gordo"
Zallo Echeverría y Sebastián "el ingeniero" García Boslter.
A las 12.38 del viernes 13 de enero de 2006, dos delincuentes
entraron al garaje de la sucursal en un Ford Escort robado,
mientras otros dos asaltantes irrumpían en la sede del banco ubicado en
la esquina de avenida Del Libertador y Perú, de Acassuso. El
quinto delincuente llegó en otro auto robado, un Volkswagen Gol, que
dejó abandonado en la calle Perú y fue el último en entrar y el
encargado de cerrar la puerta.
Tras desarmar al policía, apoderarse de su Nextel y dejarlo
libre, los delincuentes tuvieron a 23 personas como rehenes, entre
clientes y empleados, mientras que obligaron a la jefa operativa y
al contador del banco a abrir el tesoro, de donde robaron 600 mil
pesos.
También liberaron al vigilador privado del banco y a una de
las clientas; pidieron pizzas y gaseosas y prometieron soltar a
todos. El tiempo pasó y más tarde se descubrió que habían escapado con el botín a bordo de un bote por un túnel.