Una nena de 7 y dos varones de 4 y 5 años murieron el miércoles por la noche al incendiarse la vivienda de madera en la que se encontraban, por un cortocircuito que inició el fuego y que se propagó rápidamente hasta provocar la explosión de una garrafa, en la ciudad de Orán, Salta. Los niños estaban al cuidado de una abuela que había salido y los había dejado encerrados con cadena y candado.