Un soldado estadounidense desaparecido el 30 de junio pasado de su base militar en Afganistán, apareció en un video difundido ayer por la milicia talibán en la red Internet, donde dice estar "asustado" y pide que Washington retire las tropas desplegadas en el país asiático.
En la grabación de 28 minutos, el soldado raso Bowe Bergdahl, de 23 años y nativo de Idaho, -que aparece vestido con un ropaje afgano tradicional, con la cabeza rapada y una barba incipiente- se observa en buen estado de salud, aunque manifiesta estar "muy nervioso por ser prisionero".
Mirando a la cámara, Bergdahl pide a los estadounidenses a que presionen al gobierno del país para retirar las tropas que Washington mantiene desplegados en la república islámica.
"Tienen el poder de hacer que nuestro gobierno lleve a los soldados a casa. Por favor, llévennos a casa para poder volver al lugar al que pertenecemos", dice el soldado.
Ante una pregunta formulada en perfecto inglés (y en off) sobre la moral del ejército estadounidense el soldado respondió que ésta se encuentra "muy baja".
El video está anunciado en un foro de la red Internet utilizado frecuentemente por combatientes islámicos de Medio Oriente e incluye un comunicado de la Comisión de Información del Estado Islámico de Afganistán-Talibanes, informó la agencia de noticias Europa Press.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos, en tanto, identificó al militar y precisó que Bergdahl, quien había desaparecido de su base militar el 30 de junio, quedó clasificado como "en paradero desconocido" el pasado 1 de julio y dos días más tarde se le declaró "desaparecido o capturado".
Un portavoz militar del Pentágono, dijo que Washington hará "todo lo posible para que el militar capturado vuelva sano y salvo", tras denunciar que "el uso de un soldado para hacer propaganda es contrario a la ley internacional".
4.300 soldados estadounidenses murieron desde la invasión de Irak en 2003.
En tanto, al menos 16 personas murieron ayer y otras cinco resultaron heridas al desplomarse un helicóptero que operaba para las fuerzas internacionales en Afganistán (ISAF) civil en la provincia de Kandahar, al sur del convulsionado país centroasiático.
La nave -que había sido contratado por la OTAN para el transporte de civiles- se estrelló en una base militar, la Base Aérea de Kandahar y su caída "no fue producto de un ataque insurgente", aseguró el capitán Hoornveld, portavoz de la Base Aérea de Kandahar.
Por otra parte, cerca de 35 rebeldes talibán y un soldado de la OTAN murieron por varios enfrentamiento en el sur del país, según informaciones oficiales, mientras un "kamikaze" (atacante suicida) mató hoy a dos policías y un civil en el este del país.
El rebelde portaba explosivos adheridos a su cuerpo, y los hizo detonar cerca a un grupo de policías en Torkham, una localidad de la provincia de Nangarhar cercana a la frontera con Pakistán.
