Madrid, 8 de marzo .- Numerosas mujeres de los
países árabes salieron a la calle hoy para conmemorar el Día
Internacional de la Mujer, exigir igualdad y paridad para crear las
nuevas democracias.
La directora general del Programa de Derecho Internacional y
Política de Amnistía Internacional (AI), Widney Brown subrayó que
todos los gobiernos ‘deben comprometerse con el respeto a la
igualdad de la mujer, en la ley y en la práctica‘ y advierte de que
‘las mujeres sólo tendrán esa igualdad si participan activamente en
todas las negociaciones y decisiones que se lleven a cabo en este
periodo de transición‘.
En Túnez, el nuevo Gobierno de transición ha preparado un
programa de apoyo a la mujer en el futuro democrático al que espera llevar al país, anunció hoy a Efe la ministra tunecina para la Mujer y la Familia, Lilia Labidi.
Labidi añadió que su ministerio prepara iniciativas para que la
futura Constitución democrática tunecina sea ‘igualitaria en lo que
respecta a política de género‘.
En el Cairo centenares de mujeres se concentraron en la plaza
Tahrir para reclamar más protagonismo en el proceso de transición
hacia un Egipto democrático.
Hombres y mujeres respondieron hoy a la convocatoria hecha en
Facebook para participar en ‘La marcha de un millón de mujeres‘ con
el fin de reclamar igualdad de derechos entre ambos sexos.
En un comunicado, los organizadores recordaron que durante la
revolución ‘las mujeres hicieron de escudos humanos, formaron parte de los comités de defensa de los barrios y se enfrentaron a los
matones del partido del ahora expresidente egipcio Hosni Mubarak‘.
Una activista, Yasmin Jarifa lamentó que, a pesar de que las
mujeres participaron junto a los hombres en las manifestaciones en
contra del régimen de Mubarak, ahora estén teniendo un papel
secundario en el proceso de transición.
También las mujeres iraníes, con motivo del Día Internacional de
la Mujer, se sumaron hoy a las protestas de los grupos de la
oposición, que fueron reprimidas con violencia una vez más por las
fuerzas de Seguridad, informó la página web de uno de los líderes
opositores.
Mientras tanto en Afganistán el presidente, Hamid Karzai,
reconoció que las mujeres afganas continúan ‘oprimidas‘, y defendió
sus planes de asumir el mando de los refugios femeninos en el país.
‘La violencia contra las mujeres continúa en Afganistán. Las
mujeres todavía están oprimidas. Si alguien lo niega, miente‘,
afirmó Karzai, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En Pakistán, el Gobierno se mostró decidido a ‘no doblegarse‘
ante la agenda del integrismo islámico que priva a las mujeres del
acceso a las escuelas.
El presidente, Asif Alí Zardari, recordó a su mujer la difunta ex
primera ministra Benazir Bhutto
‘Ella marcó la pauta de la igualdad de sexos y la protección de
la mujer.‘, declaró el viudo
Zardari apostó por ofrecer ‘seguridad financiera‘ y más
oportunidades laborales para la mujer, según la agencia estatal APP.
En Estambul cientos de mujeres se manifestaron para reclamar más derechos sociales, laborales y denunciar la violencia de género, que
provoca cientos de muertes cada año en el país eurasiático.
‘Protestamos por nuestro trabajo, cuerpo e identidad‘; ‘sabemos
quién golpea a las mujeres: los hombres y los policías‘; o ‘parad el
violento Estado patriarcal‘ fueron algunos de los eslóganes de la a
marcha, que reunió en la céntrica plaza de Taksim a miembros de
partidos políticos, ONG y grupos de derechos civiles.
Los casos de violencia en el ámbito doméstico son frecuentes en
el sureste del país, donde las relaciones de carácter casi feudal
son aún dominantes y las mujeres están obligadas a quitarse la vida
para limpiar el honor de sus familias.
El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, reapareció hoy, tras
varios meses sin hacer acto de presencia en un acontecimiento
público, con motivo de la celebración del Día Internacional de la
Mujer.
Buteflika acudió al Palacio de las Naciones de la capital, en el
que participaron parlamentarias y otras mujeres representantes de la sociedad civil.
Durante la ceremonia se concedieron distinciones a cuatro mujeres dirigentes de empresas en diferentes sectores económicos.
Mientras en la calle las mujeres acudían con especial afluencia a
los cafés, las pizzerías y otros lugares públicos, adonde acudieron
en grupos para reunirse entre ellas.
