Julio César Strassera, fiscal emblemático del juicio a las Juntas Militares de la última dictadura, falleció ayer a los 81 años en un sanatorio del barrio porteño de Caballito, donde permanecía internado en terapia intensiva.
Nacido el 18 de septiembre de 1933, Strassera protagonizó un momento clave de la historia al enunciar en su alegato final la famosa frase “nunca más”. Según confirmaron a la agencia de noticias Télam fuentes de su entorno, el exfiscal murió a raíz de una insuficiencia respiratoria, tras ser internado el pasado 16, a raíz de un cuadro intestinal y de hiperglucemia que lo llevó a un estado de coma.
Su participación como fiscal en el Juicio a las Juntas Militares, que tuvo lugar tras la recuperación democrática, alcanzó repercusión mundial cuando, en diciembre de 1985, merced a su acusación, fueron condenados los principales jerarcas de la más sangrienta dictadura militar del país.
“Señores jueces, nunca más”, sentenció al finalizar su alegato del juicio que condenó a los genocidas Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua; a Roberto Viola a 17 años de prisión; a Armando Lambruschini a ocho; y a Orlando Ramón Agosti a cuatro. Luego, esas y otras condenas quedaron sin efecto con los indultos del entonces presidente Carlos Menem en 1990. En su histórico alegato, Strassera había advertido que los argentinos habían tratado de “obtener la paz fundándola en el olvido” y que eso había fracasado.
“Hemos tratado de buscar la paz por la vía de la violencia y el exterminio del adversario, y fracasamos: me remito al período que acabamos de describir. A partir de este juicio y de la condena que propugno, nos cabe la responsabilidad de fundar una paz basada no en el olvido sino en la memoria; no en la violencia sino en la justicia. Ésta es nuestra oportunidad: quizá sea la última”, señaló en las afirmaciones que coronaron su actuación clave en el juicio.
Durante la dictadura cívico-militar, Strassera fue de los pocos en aceptar los hábeas corpus solicitados por presos políticos, muchos de ellos denegados en instancias superiores.
En 1976, Strassera fue nombrado Secretario de Juzgado y durante la dictadura fue promovido como Fiscal General.
En tres años se recibió de la Facultad de derecho, fue secretario de juzgados federales, fiscal de primera instancia y también juez de sentencia en el fuero ordinario. Desde 1984 fue fiscal de la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.
Más adelante, ya durante la década del ’90 y como abogado, Strassera representó al país ante organismos internacionales de derechos humanos y participó de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), organización de la que siguió formando parte hasta ayer desde su Consejo de Presidencia.
En tanto, en 2006, el abogado y exfiscal defendió al entonces jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, en el marco del juicio político que la Legislatura de la ciudad llevó adelante en su contra a raíz de la denominada Masacre de Cromañón, que finalizó con su destitución del cargo.
En los últimos años, el exfiscal criticó al Gobierno nacional, lo que lo llevó a mantener distintos contrapuntos con funcionarios.
Su última aparición pública había sido a principios de este mes, cuando criticó lo que entendía era un “avance” del Gobierno sobre la Justicia y anticipó su intención de participar de la marcha del 18 de febrero en reclamo de justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Sin embargo, el 16 debió ser internado a raíz de un cuadro intestinal y de hiperglucemia que, tras permanecer en estado de coma, derivó ayer en su muerte.
Referentes políticos, judiciales y de derechos humanos de Argentina lamentaron la muerte del fiscal. El Gobierno nacional de Cristina Fernández decretó ayer dos días de duelo por la muerte de Strassera. El decreto 295 sostiene que ayer y hoy serán días de duelo nacional.
Fuentes: Télam, DyN y Efe
