El Zoo de Buenos Aires reportó en un comunicado que el animal, al que llamaron Winner, ‘era un oso con un temperamento nervioso que se manifestaba con estereotipos esporádicos‘ y sostuvo que ‘con manejo, enriquecimiento ambiental y mucha paciencia y cariño, los cuidadores lograron disminuir estas manifestaciones‘.
La entidad explicó que a raíz de los ‘picos de temperatura, combinado con la pirotecnia del 24 a la noche, dificultaron la normal termorregulación, llevando a la muerte del mismo‘, que se produjo el martes. ‘El diagnóstico presuntivo como resulta de la necropsia es muerte por hipertermia‘, reportó la entidad, y expresó que ‘la muerte por hipertermia tiene un contenido ambiental y otro individual asociado al temperamento del individuo‘.
Por otra parte, se afirmó que el Zoo porteño ‘ha tenido osos polares durante muchos años‘ y precisó que originalmente ‘estaban en la vieja osera con una pileta de 2,5 metros de diámetro que apenas permitía que el oso se bañara‘. Con el tiempo se mejoraron las condiciones y en 1993 se inauguró el actual recinto con una pileta de 145.000 litros, una paridera y tres bretes internos.
