Con su característico cabello peinado hacia atrás, una sonrisa resplandeciente y un sentido de la sensibilidad más que llamativo, doña Ana pasará a la historia como la mujer que apuntaló en los negocios a su esposo, pero también la que hizo posible que San Juan tuviese una sede del Mozarteum y que la Casa Cuna siga funcionando como lo viene haciendo desde hace años. Se trata de Ana Gualino de Estornell, que falleció el domingo pasado tras sufrir una larga enfermedad. Ayer se llevó a cabo su sepelio.
Ana fue esposa de Jorge Estornell, un visionario empresario local, fundador de Canal 8, entre otras cosas. La mujer supo hacerle frente al dolor cuando él murió en un accidente de helicóptero y se hizo cargo de todo. Pero su misión de empresaria no opacó la actividad intensa que desarrolló en el mundo de la cultura en cuestiones solidarias.
