El exministro de Economía de la última dictadura militar José Alfredo Martínez de Hoz, quien cumplía arresto domiciliario en una causa por el secuestro de dos empresarios en 1976, falleció en las últimas horas en la ciudad de Buenos Aires.

Sus restos fueron inhumados ayer en el cementerio Memorial, situado en el partido bonaerense de Pilar, dijeron fuentes vinculadas al sepelio.

El ex jefe del Palacio de Hacienda (87 años), quien vivía solo desde la muerte de su esposa, cumplía prisión preventiva en su piso del exclusivo edificio porteño Kavanagh, del barrio de Retiro, por el secuestro del empresario textil Federico Gutheim y su hijo Miguel en 1976.

El 17 de diciembre, la Sala I de la Cámara Federal ratificó la prorroga de arresto domiciliario para Martínez de Hoz.

Martínez de Hoz, quien fue ministro de Economía del dictador Jorge Rafael Videla, fue encarcelado tras el retorno de la democracia (1983) por su complicidad con la represión. Aunque el expresidente Carlos Menem lo indultó en 1990. Pero en 2008 la Justicia dictó la inconstitucionalidad de ese perdón y tuvo que volver a prisión quien fuera considerado el cerebro económico del golpe militar.

Según la investigación, Federico Gutheim y su empresa Sadeco ‘habían ganado la licitación por una exportación de fibra de algodón a Hong Kong‘. Y habría sido presionado para compartir la licitación con una firma multinacional ‘que contaba con la participación activa de Martínez de Hoz‘, pero no aceptó la propuesta, lo que derivó en su detención arbitraria y la de su hijo.

En el decreto por las detenciones de los Gutheim -producidas en 1976- se señaló que ‘la actividad‘ de ambos ‘atentaba contra la paz interior y el orden público‘.

Luego de obligarlos ‘a mantener diversas reuniones, relacionadas con su actividad económica, a las que fueron conducidos bajo estricta custodia policial y reintegrados en las cuatro oportunidades a la cárcel, fueron liberados arguyendo que…’desaparecieron las causales que determinaron las medidas adoptadas por decreto 2840/76’‘, dictaminó la investigación judicial del caso.

De familia terrateniente, Martínez de Hoz ocupó su primer cargo público como ministro de Economía de Salta a finales de la década de los 50, y tras el golpe de Estado de 1962 fue secretario y ministro de Agricultura y Ganadería del presidente José María Guido.

Durante su gestión económica en la primera etapa del Proceso de Reorganización Nacional (1976-1981), impulsó políticas de liberalización y desregulación de los mercados que cuadruplicaron la deuda externa. Hubo niveles desconocidos de especulación financiera y una apreciación monetaria que la sabiduría popular inmortalizó con la denominación de ‘tablita‘.

Su periodo estuvo marcado por una fuerte inflación. Martínez de Hoz propuso ‘suspender negociaciones salariales entre sindicatos y empresarios‘. Al compás de la apreciación cambiaria, el país cuadruplicó su nivel de endeudamiento, la importación de los productos más variados (desde automóviles hasta escarbadientes) se puso a la orden del día. La ‘plata dulce‘ y el ‘deme dos‘ creó en algunos una bonanza tan ilusoria como efímera. Es que históricamente, a todo período de apreciación de la moneda local le siguió una brusca devaluación que dejó a gran parte de la población desguarnecida.