India, 24 de abril.- El popular y controvertido gurú indio falleció en Puttapathi, su ciudad natal de la India. Llevaba dos meses internado por afecciones cardíacas. Tenía millones de seguidores en todo el mundo. Era conocido por sus supuestos milagros y afrontó denuncias por fraude y abuso sexual.
Millones de sus seguidores en la India y en el mundo lloran hoy la muerte de Sathya Sai Baba, el popular y controvertido gurú que conquistó a empresarios, políticos y famosos. Tenía 84 años y murió de un paro cardíaco en Puttapathi, su ciudad natal.
"Sathya Sai Baba ya no está con nosotros. Ha muerto a las 7.40horas (23.10 del sábado, hora argentina), como cualquier otro paciente humano", el médico que lo atendía, A. N. Safaya. Estaba internado desde hacía dos meses como consecuencia de sus problemas coronarios.
El gurú, que se había autoproclamado dios, y cuyo verdadero nombre es Sathyanarayana Raju, cuenta con millones de seguidores, entre ellos influyentes políticos, deportistas y actores de cine, que lo consideraban una encarnación de la trinidad hindú formada por Brahma, Vishnúy Shiva.
Nacido en 1926 en una familia pobre, a los catorceaños el gurú dijo tener naturaleza divina y predicó durante tres díasbajo un árbol de Puttaparthi, donde luego levantó su centroreligioso, el "Prashanti Nilayam" o "Morada de la Paz".
Tiempo más tarde se hizo famoso por sus supuestos milagros,habilidades místicas con las que producía ceniza o comida de lanada, o se sacaba de la boca joyas, bolas de oro y relojes, unasprácticas denunciadas como prácticas fraudulentas por diversas asociaciones. El gurú también afrontó acusaciones de varios de sus discípulos por supuestos abusos sexuales, aunque nunca fue denunciado formalmente.
Sai Baba, conocido por su melena estilo "afro" y su larga túnica naranja, adquirió popularidad en Occidente en la década de los setenta, en gran medida gracias al movimiento hippie, y en la actualidad cuenta con seguidores en más de 100 países de todo el mundo. Su centro religioso es lugar de peregrinación para muchas personalidades indias, hasta el punto de que tanto la presidenta, Pratibha Patil, como el primer ministro, Manmohan Singh, acudieron a su último cumpleaños.
"Sathya Sai Baba era un líder espiritual que inspiró a millones de personas, sin renunciar a su propia religión, llevar una vida moral, siguiendo las ideas de verdad, conducta adecuada, paz, amor y no violencia", se lamentó hoy el premier en un comunicado.
En los últimos años, y tras las acusaciones de fraude, Raju había abandonado sus milagros, y se había centrado en las ayudas sociales, apoyado en un Consejo que gestiona, según el ministerio de Economía indio, más de 9.000 millones de dólares en donaciones.
En Puttaparthi hay hoy en día decenas de escuelas, hoteles, una universidad, un aeropuerto y un hospital en el que doctores fieles al líder religioso proporcionan tratamientos y realizan operaciones a precios simbólicos para los más pobres.
Sai Baba ya predijo que ocho años después de su muerte (anunciaba que iba a morir "a los 96 años") nacería su reemplazante, Prema SAI BABA, pero los medios indios especulan con una lucha de poder entre sus allegados por el control del imperio que había montado.
El cuerpo del gurú estará expuesto durante dos días, para que sus fieles puedan verlo antes de iniciar las ceremonias funerarias.
