El mundo del arbitraje sanjuanino amaneció ayer conmocionado por una tragedia: la muerte en un accidente de tránsito de Matías Emanuel Perona, un joven que el 17 de julio iba a cumplir 23 años, padre de una nena, empleado en una agencia de quiniela y tercera generación de árbitros en su familia: su abuelo Miguel, su tío José y su papá Emanuel son parte de la historia local del selecto ambiente del referato.
En la consideración de los jueces Matías era alguien con bastante proyección. Según su tío José Perona, fue el primer réferi más joven, con 21 años, en dirigir uno de los clásicos más picantes del fútbol local: San Martín vs Sportivo Desamparados en la cancha de Colón Juniors. Y dijo que tenía muchas chances de conseguir un contrato de AFA, pues en diciembre pasado se recibió de árbitro nacional luego de hacer un curso de 2 años en Buenos Aires; ya participaba en encuentros por el torneo Argentino B.
‘Era un chico muy sencillo, muy humilde y tenía un gran futuro como árbitro. Era muy querido en nuestro ambiente y nos duele mucho esta pérdida’, dijo el réferi Hugo Tobares, delegado de SADRA (Sindicato de Arbitros Deportivos de la República Argentina) ante la CGT. En su memoria, en todos los partidos de ayer se hizo un minuto de silencio, dijo Tobares, uno de los tantos que lloró al conocer la noticia.
Todo pasó minutos después de las 7 en el cruce de Riobamba y Comandante Cabot, en Rivadavia. Según José Perona, a esa hora su sobrino (el único varón de los tres hijos de Emanuel) volvía a su casa en el barrio Hualilán, Rawson, luego de pasar la noche con su novia y sus amigos del arbitraje. Conducía hacia el Sur por Riobamba una moto Appia 110cc. que le había prestado su suegro, pero en el cruce con Cabot impactó con una combi Mercedes Benz Sprinter que Roberto Carlos Poblete (39) guiaba hacia el Oeste por Cabot. Poblete iba con dos obreros de Techint Panedile y pensaba recoger otros para llevarlos a la obra de Punta Negra, dijeron en la Policía.
Según la Policía, tras el impacto Matías voló sobre un colectivo y tuvo una violenta caída: llegó sin vida al hospital. Ayer, los obreros declararon que Matías intentó cruzar el semáforo en rojo, pero su tío rechaza esa versión: ‘él usaba casco y era muy respetuoso de las normas de tránsito, no creo que haya cometido ninguna infracción’, dijo.
