Hasta hace no demasiado, el británico Martin Murray era un desconocido. Su elección como adversario del argentino no es una casualidad. Tiene características que podrían favorecer a Maravilla en la pelea de mañana en Vélez. De 30 años y con un récord de 25 peleas ganadas (11 por KO) y un empate es un típico boxeador inglés.
Maravilla no tendrá adelante un púgil sorprendente, sino más bien previsible.
En la cuestión física, el británico tendrá ventaja sobre algunos puntos: es más alto (1,83 cm contra 1,78 cm de Maravilla) y tiene más alcance. Otros dos detalles que no deberían pasarse por alto: tiene ocho años menos y cuenta con más fuerza y potencia. Pero la gran desventaja física de Murray es que prácticamente carece de velocidad.
No sería una locura pensar en una pelea con Martínez bailando, moviéndose mucho y tirando jabs para mantener la distancia. En ese juego, Murray esperará su momento para meter alguna mano o producir algunas secuencias de fricción. Su defensa no es para nada buena, con poco movimientos de piernas y reacción. Su gancho al cuerpo, por otro lado, es uno de los golpes más peligrosos, aunque suele tirarlo sólo cuando está pegado.
Dentro de las comparaciones, resulta sencillo encontrarle un parecido a un rival de Maravilla Martínez, el ucraniano Sergiy Dzinziruk (victoria del argentino por nocaut técnico en el octavo round). Una de las cuestiones más importantes tendrá que ver con su carácter. Hasta aquí, salvo la pelea con Strum, no tuvo grandes rivales ni peleas como para determinar de qué está hecho. Lleva las de perder ante el argentino, pero sus ansias de victoria y su fortaleza merecen respeto.
