Fernando Otero -el músico argentino que además sobresale por su actividad como productor y arreglador de prestigiosas figuras, como la fallecida Mercedes Sosa, Paquito de Lucía, Alberto Cortéz y el astro guatemalteco Ricardo Arjona- actúa mañana en San Juan. Sumergido en una gira en la que incluyó a su país, el instrumentista que desempeña su profesión desde la Gran Manzana, arrancará su periplo en el Auditorio J.Victoria, y acompañado por el bandoneonista sanjuanino establecido en la misma ciudad, Juan Pablo Jofré Romarión; y el pianista local Tito Oliva.

El managger, responsable de sus giras, sugirió agregar el Auditorio J. Victoria en su agenda y a él le pareció buena idea porque alguna vez en los "90 tuvo la oportunidad de estar en la sala y quedó impresionado. Un año después surgió este concierto en tierra cuyana para presentar Vital, su disco de tango y jazz.

"En ese tiempo, conocí a Juan Pablo. Es un músico muy refinado. Hicimos 26 conciertos en Estados Unidos", comenta Fernando sobre el bandoneón sanjuanino que por primera vez se suma a su tour, que abarca Brasil, Colombia y Europa. A Tito Oliva lo conoce hace muchos años vía Internet y esta será su primer coincidencia en el escenario.

Otero tiene 47 años. Nieto e hijo de intérpretes líricas, creció en un estudio de grabación y aprendió a escuchar desde chico todo tipo de música. Cuando descubrió su fibra de artista, inició sus estudios como cantante hasta que se topó con el género instrumental y le gustó. De ahí en más, entendió que se había encontrado con su destino.

Siendo adolescente tomó sus bártulos y comenzó a dar vueltas por el mundo, estuvo en México, Madrid, Londres y finalmente en 1997 ancló en Estados Unidos. "Siempre mis movimientos fueron por ir detrás de una mujer. Yo no salí de Argentina buscando trabajo ni para conquistar el mundo", dice entre risas, en referencia al origen de su nomadismo.

Muy bien cotizado como autor orquestal dentro del universo del pop -una tarea muy bien retribuida que puede estar entre los 5 mil y los 25 mil dólares, cuenta-, Arjona lo contactó y hace más de una década lo convoca para que se encargue de los arreglos de sus canciones y la producción de discos como Quinto Piso -su último material-. A él, Otero lo acompañó en el hit Tarde sin daños a terceros. También compuso, por expreso pedido del astro, la música del tema La bailarina vecina.

Pese a sus múltiples oficios, entre los que se incluye la composición de bandas sonoras para films (ahora está escribiendo para una remake de El Prestamista, que en su versión original se estrenó con música de Quincy Jones), Otero dice relajado y entre ironías que es músico porque no le gusta trabajar y que su sueño es producir a la modelo Cindy Crawford.

En buena compañía

Las dos figuras que acompañarán a Otero en su show, tienen su prestigio ganado en San Juan. Uno es Tito Oliva, pianista y docente del Dpto. de Música de la UNSJ. Hace jazz fusión andino y lidera el Tito Oliva Jazz Trío que se compone con César Costanza (bajo) y David Zurdo Paz (batería) con el que lanzó el disco Transcordillerano. También tuvo importantes incursiones en el rock.

El otro es Juan Pablo Jofré Romarión, bandoneonista. Se formó bajo la batuta de maestros como Julio Pane y Daniel Binelli. Premio Fondo Nacional de las Artes, a los 25 años dejó San Juan y se fue a probar suerte a la Gran Manzana a fines de 2007. Hoy, continúa allí destilando su 2×4 contemporáneo en teatros como el Blue Note, el New York City Center, el Metropolitan Museum, y en el show de Rosie O’Donell de la cadena NBC.