El joven ciclista Nicolás Naranjo, demostrando que no pasa por uno de los momentos, sino el momento más trascendente de su corta carrera deportiva, se quedó ayer con la clasificación general de la reunión de pista que se desarrolló en el velódromo "Vicente Chancay". El Nico, que se está preparando para el campeonato nacional que se desarrollará entre el 4 y 6 de noviembre en San Luis, dejó en claro que hoy por hoy es el ciclista más dúctil del pelotón.
La Velocidad Pura, ahora llamada 200 Metros Lanzados, la prueba madre que tiene el ciclismo de pista fue la que abrió la cita deportiva. De la misma participaron 15 corredores y aunque Naranjo fue el único que bajó los 12 segundos en la tanda clasificatoria (hizo 11s.90/100), no pudo con Héctor Lucero en las mangas semifinales. Willy puso sobre el óvalo todo su oficio de velocista y lo liquidó en dos corridas, donde no le dio opción de recuperarse. Esa prueba, la ganó Lucero, quien en la fase final batió, también en dos corridas a Diego Tivani. El sprinter, criado y vecino de Chimbas, demostró por qué es uno de los mejores embaladores del país. Luego reconocería, Naranjo, que esos dos mano a mano con Lucero lo "habían dejado mal anímicamente".
La realización de una fecha de la Copa Nacional Infanto Juvenil en Las Breñas, Chaco, dejó disminuidos los pelotones de las categorías juveniles, razón por la cual no se realizaron las pruebas previstas para los jóvenes porque sólo había cinco inscriptos en una de ellas.
Como complemento se disputó una carrera de Persecución por 2.000 metros de ciclismo adaptado en la que la pareja integrada por Omar Rodríguez, quien fue guiado por Gino Ramírez, se impuso a la dupla compuesta por Sebastián Fiol y Mauricio Aguirre.
Ante estas ausencias la soleada tarde ciclista se circunscribió a las competencias programadas para las categorías mayores y a los sorteos para festejar el Día del Niño.
Después de las desgastantes mangas de la velocidad vino el Keirin, que puso en jaque otra vez las piernas de los sprinter. Allí se recuperó Naranjo quien después de haberse tomado revancha de Lucero en la serie clasificatoria, definió a su favor la final con un remate espectacular, superando con agilidad y potencia a hombres fuertes que no pudieron contrarrestar su ataque.
Cumplidas las dos primeras pruebas, de las tres previstas, Willy Lucero estaba al frente de la clasificación general con 11 unidades, seguido de Naranjo con 10 y Gerardo Tivani con 9. Esas cifras atomizaban la lucha a este trío que después de haber hecho un gran esfuerzo en los dos retos anteriores tendría que ser muy cuidadoso en la estrategia a utilizar. El que saliera primero de los tres se quedaba con la victoria final.
Promediando la carrera el joven Tivani intentó sacar un giro de ventaja para sumar 20 unidades pero su tarea apuntalada por Rubén Ramos, compañero suyo de selección no dio réditos y debió resignarse a pelear mano a mano con Naranjo la chance de sumar puntos en los embalajes.
Con Lucero, sentido por las dos pruebas de velocidad, fuera de la conversación, a Naranjo le alcanzó con controlar que nadie se escapara y con puntuar en la mayor cantidad de sprint. Ganó tres de los diez, fue segundo en dos y tercero en otros dos, con los que llegó a los 25 puntos que lo hicieron inalcanzables para cualquier adversario y lo encaramaron en el escalón más alto del podio del día.
