Señor director:
Empiezan los tiempos de Navidad, y los tiempos de decir "chau” año viejo y bienvenido el año nuevo. No hay dudas que estas fiestas, tradicionales y populares en las, que, ciertamente, es más o menos común cometer los típicos "excesos” de la Navidad.
Es habitual, de hecho, que se consuma en exceso todo tipo de postres y comidas típicas. Se aumente de peso, no se practique ejercicio físico debido a las vacaciones o incluso a la falta de tiempo, y a su vez se tome mucho alcohol.
No es vano, y es sumamente común que, durante estos días, lleguen a los hospitales y demás centros de salud, cientos de personas aquejadas de "comas etílicos”, o bien, incluso, por problemas gastrointestinales.
Es que a pesar de que se conocen mucho de los "efectos del alcohol en el cuerpo” y particularmente en la salud de muchas personas, cada vez es mayor el número de individuos que se apuntan a su consumo masivo.
Los jóvenes encabezan estas estadísticas, agravado por la cantidad y variedad de cócteles alcohólicos o mezclas.
Los efectos del alcohol en el cuerpo: provoca una acumulación progresiva de grasas en el hígado, lo que comúnmente se conoce como "hígado graso”, Puede producir la denominada hepatitis alcohólica, debido a la irritación de las células hepáticas, si se sigue consumiendo alcohol de manera regular, puede producirse inflamación y desnutrición de las células, apareciendo cirrosis.
Provoca desnutrición física. La piel adquiere un tono amarillento, que se conoce con el nombre de "ictericia”. Acumulación de líquidos en las extremidades (edema).
En el estómago puede causar cáncer, inflación de esófago, ulceras. En el páncreas, pancreatitis aguda y crónica. Diabetes, Peritonitis.
En la sangre; anemia, debido a la inhibición de glóbulos rojos, también glóbulos blancos. Los efectos en el sistema reproductivo, tanto en el hombre y la mujer, son marcadamente muy negativos.
También afecta el sistema inmunológico, ayuda a aumentar los riesgos de infecciones virales y bacterianas. (fuente: diccionario de la salud)
A pesar que son muchos los "beneficios del vino”, e incluso los pocos "beneficios de beber alcohol”, no hay dudas que son muchos mayores -y serios-, los efectos nocivos y negativos que provoca en el cuerpo humano. Son muy grandes los intereses económicos y sectoriales.
Pero al igual que "el fumar es perjudicial a la salud”, que muestra cada cajetilla de cigarrillos, tendrían que figurar en cada envase de bebida alcohólica, una leyenda advirtiendo al consumidor lo perjudicial que es el exceso de consumir alcohol, agregado a la prohibido a menores de 18 años.
Las fiestas navideñas, y el alcohol, no son, ni serán compatibles. Ignorarlo nos puede resultar muy caro, más cuando hay muchos años nuevos para festejar.
