Al sudeste de Buenos Aires, prácticamente una de la últimas playas del mapa, justo ahí esta el partido de Necochea. Hay que pasar San Clemente del Tuyú, Las Toninas, Santa Teresita, Lucila del Mar, San Bernardo, Mar de Ajó, Pinamar, Cariló, Villa Gesell, Mar del Plata, Miramar, entre otras zonas balnearias, para llegar. Desde San Juan, hay 1652 kilómetros de distancia.

Esta localidad -ubicada junto a la desembocadura del río Quequén Grande- tradicionalmente ha sido destino de familias y matrimonios mayores, que vacacionan sin hijos. Esto es así porque no es una ciudad muy grande, aunque tiene un centro viejo o administrativo y una zona nueva con todos los servicios y atracciones. De hecho, en la actualidad, tiene ofertas para todo tipo de turistas. Básicamente tiene playa, Sol y naturaleza para brindar.

Según explican los propietarios de agencias locales que han tomado ese destino como el ideal -ya sea porque se lo promociona como tranquilo y además porque es sensiblemente más económico que otros de la costa atlántica- Necochea tiene como particularidad "playas amplias y un suave declive hacia las aguas del Atlántico. Hay 64 kilómetros de playa. Inclusive hay muchos discos y pubs frente al mar, en la arena, para disfrutar del espectáculo natural que brinda la playa", dicen.

Un pasaje único se puede observar hacia el Norte, cerca de la Escollera local, dónde la naturaleza ha formado una zona de médanos y rocas, conocidos como Las Grutas, Punta Negra y Cueva del Tigre. Este es uno de los espacios más requeridos por los turistas pero especialmente por los deportistas para practicar surf, windsurf, motos acuáticas, canotaje, buceo, entre otras disciplinas acuáticas.

El agua, sin lugar a dudas es un gran atractivo en Necochea. Es que más allá de las costas del mar, también tiene un río (el Quequén) y lagunas para ofrecer. Allí hay verdaderos tesoros para los amantes de la pesca que pueden encontrar ejemplares de pejerrey, corvina, tiburón, dientudo, bagre, pescadilla, burriquieta, pez palo, y pez gallo, a gusto.

El río merece un punto aparte. Si bien separa la ciudades de Necochea y Quequén, con sus 258 kilómetros de recorrido y con un lecho minado de saltos y cascadas naturales además de una vastísima vegetación, es uno de los lugares más visitados por los turistas. En sus márgenes hay complejos de cabañas, lugares para acampar, diferentes clubes para la práctica de actividades deportivas.

En la zona no falta el puerto, además de ser uno de los principales puntos de salida de las exportaciones de cereales y oleaginosas del país, tiene el típico ambiente portuario con sus colonias de lobos marinos y sus coloridas lanchas de pesca que por supuesto, son un atractivo más para el turismo.

Como si fuera poco, en el lugar hay complejos dónde se puede practicar snowbard en las dunas, cabalgatas diurnas y nocturnas por bosques, la rivera del río, las playas y los médanos.

Para no perderse


Algunos de los lugares que no se puede dejar de visitar en Necochea son:

*Parque Miguel Lillo: está ubicado frente al mar. Su nombre recuerda a un conocido botánico tucumano. Tiene una superficie de 641 hectáreas, en su mayoría arboladas con coníferas. Es uno de los sitios preferidos para el esparcimiento y camping.

*Complejo Recreativo Lago de los Cisnes: es un espejo de agua artificial que posee un agradable entorno natural, ya que lo enmarcan por un lado la playa y por el otro el parque Miguel Lillo. En el lugar, se desarrollan distintas actividades para todas las edades como alquiler de bote a pedal, hay un mini zoológico y kioscos de comida.

*Complejo Museológico: se ubica en el Parque Lillo y lo integran el Museo Municipal de Ciencias Naturales y el Museo Histórico Regional . En el primero de ellos se destacan un panel de vida marina y una singular sección de bromatología.

El Museo Histórico ocupa una hermosa casona que fue la residencia de verano de la familia Díaz Vélez.

*Museos del Grabado: Necochea tiene el lujo de contar con dos museos del grabado. El principal es el "Museo Municipal del Grabado", creado en 1972 bajo el nombre de Lino Spilimbergo. Cuenta con más de cien obras de artistas como Spilimbergo, Castagnino, Quinquela Martín y Luis Seoane.

*Puente Colgante Hipólito Yrigoyen: El río Quequén Grande es cruzado por la Avenida Lobería a través del Puente Colgante Hipólito Yrigoyen. Esta gran obra de ingeniería fue construida en 1927. Su largo total es de 270 metros. El autor del proyecto se inspiró para hacerlo en uno de los puentes que cruza el río Rin en la ciudad alemana de Colonia.

*Complejo Casino: es mucho más que una sala de juegos, ya que en el mismo establecimiento cuenta con opciones de diversión para toda la familia. Tiene una pista de patinaje, pileta de natación, un boliche, un teatro, entre otros entretenimientos. Está ubicado frente al mar y rodeado por el parque Miguel Lillo.

*Monumento a la Gesta de Malvinas: es una verdadera obra de arte, que fue esculpido por el pintor, dibujante y restaurador Andrés Oscar Mirwald. Está catalogado como uno de los monumentos más grandes junto al Obelisco y el Monumento a la Bandera de Rosario. Está incorporado a las cartas náuticas internacionales como hito costero, ya que tiene 45 metros sobre el nivel del mar.

*El Faro: se encuentra en un sector elevado de la ciudad a unas siete cuadras de la costa. Desde su mirador, se pueden ver vistas panorámicas de una vasta zona costera que se extiende desde Necochea hasta Bahía de los Vientos. Fue construido por la misma empresa que se encargó de las obras del puerto y las escolleras, y fue puesto en funcionamiento en 1921.

La elección de este sitio para su instalación se debió a la abundancia de rocas en las proximidades de un puerto de tan intenso tráfico marítimo.

Su alcance lumínico es de 30 millas náuticas.

*La Estación Hidrobiológica del Puerto Quequén. Alberga al Museo de Fauna Regional. Allí se pueden observar las tareas de investigación en biología marina y la exhibición de especies marinas y restos fósiles hallados en la región.

*Bahía de los Vientos: este paraje se encuentra en un sector de costa caracterizado por sus pequeños barrancos de tosca que se abren a las playas. Es una zona con residencias de estilo mediterráneo que vale la pena ver.

*Costa Bonita: es el complejo que cierra el circuito de balnearios que se extienden al Este de Quequén. Nació en 1947 y fue inspirada en un pueblo del Lejano Oeste norteamericano con capilla, escuela, casa de leyes y una gran residencia que es la actual hostería.