Los pastores chilenos que cruzan su ganado hasta los valles calingastinos para que pasten se resisten a pagar el canon que fijó San Juan. Por eso, José Luis Gioja y Juan Manuel Fuenzalida acordaron ayer que se reunirán en San Juan el mes que viene para intentar encontrar una salida. “Vamos a hablar del canon y de las condiciones que tienen que cumplir”, aseguró ayer desde el otro lado de la cordillera el Gobernador en referencia a las llamadas veranadas.
San Juan está en condiciones de cobrarles a los chilenos por el engorde de su ganado con pasturas locales desde mayo, cuando Calingasta fue declarado libre de aftosa. Se estima que por año son unas 100 mil cabezas de ganado que cruzan desde el vecino país y en la provincia calculan que recaudarán en el mismo periodo unos 300 mil dólares. La intención es tener todo acordado antes de noviembre, porque en es época empiezan las veranadas.