Impactada. Indignada. Horrorizada. Dolida. Angustiada. Sublevada. Limitada por las circunstancias y sus posibilidades reales pero con avidez por hacer algo.
Todos esos factores influyeron para que Isabel Zeigner de Savatsky tomara quince lienzos en blanco y volcara allí sus broncas y sus necesidades por defender a todas aquellas mujeres -conocidas o no, anónimas o públicas, sanjuaninas o de cualquier otro origen- que son víctimas de la violencia de género. Los resultados: quince cuadros en acrílico y óleos que muestran mujeres de todas las edades dolientes, sin cuerpos, lastimadas, desgarradas, mutiladas, asustadas, sin fuerzas, inmovilizadas, muertas de miedo y de vida. La artista que tiene un gran sello feminista a la vez de un sentido crítico y justiciero de la realidad, decidió llamar a esta serie de obras pictóricas "Las mal queridas", las que serán expuestas fugazmente en un espacio alternativo, el próximo viernes 6 de noviembre.
Justamente Isabel decidió abrir las puertas de su casa para mostrar cómo repercutieron en ella todos esos casos que a toda hora del día se repiten en los canales de televisión y con lujo de detalle; o que le llegan personalmente desde que tuvo en los "80 una reconocida boutique en la que la ropa funcionaba más como consultorio psicológico que como prenda de coquetería. Es por eso que el viernes a las 19:30, en los jardines del Consorcio Laprida (ingresando al edificio hasta el patio ubicado por Laprida entre Avenida Alem y Catamarca, frente a la plaza) compartirá sus pinturas y sus sensaciones con quien quiera sumarse (la entrada es libre y gratuita).
"Agresiones y destratos han habido siempre, desde la época de mis abuelos. Y antes también. Pero ahora se ha hecho desgraciadamente cotidiano. En lo que va del año han muerto 1808 mujeres. Es terrible", dice la artista que ha planificado disponer los cuadros sobre sillas. Para demostrar que estas mujeres están presentes. Y para traslucir que son mujeres con los cuerpos golpeados, por lo que no pueden mantenerse en pie por si mismas. Sino que necesitan ayuda. Por eso, estarán invitadas su peluquera y su modista que han podido salvarse y salir airosas de parejas golpeadoras además del personal de la Comisaría de la Mujer para quienes tendrá un momento especial.
"Yo quiero gritar lo que les pasa a las mujeres. Para que se tome conciencia. Para que deje de pasar. Pero como tengo los pies en la tierra, sé que son cosas que no están en mis manos y que solamente soy una vieja preocupada por estas injusticias, lo único que puedo hacer es donar un cuadro a la Comisaría de la Mujer porque es el lugar dónde las contienen. De algún modo es decirles a estas mujeres yo estoy con vos, contá conmigo" , agrega la pintora autodidacta que estará ayudada por sus nietos Mariano (15) e Ignacio (14) en toda la puesta en escena.
"Me duele saber que las mujeres estamos tan indefensas. Los hombres también, porque los hay golpeados, pero son menos. De todos modos, lo que más me desgarra es que cada femicidio siembra huérfanos. Hay que hacer algo. Especialmente a los varones, desde que son niños y adolescentes como mis nietos, a que los hombres son hombres cuando tratan bien y respetan a las mujeres", dice esta sanjuanina por adopción, ya que es entrerriana pero junto a su esposo eligió la provincia para crecer como familia y laboralmente hace más de 45 años.
