El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, informó ayer a la Justicia que los dos nombres identificados como agentes por el fiscal Alberto Nisman en su denuncia contra la presidenta argentina no pertenecen al organismo. En un comunicado enviado al juez federal Ariel Lijo, difundido por la Presidencia argentina, Parrilli informa que ‘Ramón Allán Héctor Bogado y Héctor Yrimia no pertenecen ni han pertenecido como personal de planta permanente, contratado, de gabinete ni personal ni transitorio‘. La comunicación de Parrilli se produjo después de que Lijo pidiera levantar el secreto de información sobre Bogado e Yrimia acusados por Nisman de intervenir en el presunto encubrimiento de los responsables del atentado terrorista contra la mutual judía AMIA en 1994. La petición del magistrado respondió a la decisión del Gobierno de autorizar la desclasificación de los datos relativos a los dos acusados.
Además, Parrilli comunicó al juez que en noviembre la Secretaría de Inteligencia había interpuesto una denuncia por presunto ‘tráfico de influencias‘ contra Bogado porque se presentaba ante funcionarios de la Aduana como agente del servicio secreto. También afirma que, en el marco de otra denuncia, Inteligencia ya había informado a la Justicia que Bogado, conocido como ‘Allán‘, no formaba parte de la plantilla de la Secretaría. El juez Lijo aceptó la denuncia de Nisman este lunes, tras la muerte de fiscal, pese a que inicialmente había descartado interrumpir las vacaciones judiciales para tramitar la demanda de urgencia.
Publicaron la denuncia de Nisman:
El Centro de Información Judicial (CIJ), portal de noticias que depende de la Corte Suprema, publicó anoche el texto completo a través del cual el fallecido fiscal Alberto Nisman denunció el supuesto encubrimiento del Gobierno y funcionarios a Irán por el atentado a la AMIA. El escrito de 300 páginas es el que presentó el fiscal especial para la causa AMIA ante el juzgado federal que conduce Ariel Lijo. Nisman sostuvo en su denuncia que a cambio de reactivar el comercio bilateral, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios se comprometían a hacer caer las credenciales rojas emitidas por Interpol sobre 5 ciudadanos iraníes y un libanés sospechados de participar en el atentado contra la mutual israelita. La semana pasada, el canciller Héctor Timerman, uno de los denunciados por Nisman, expuso intercambios mantenidos por Interpol que confirmaron que Argentina nunca pidió la baja de las circulares rojas. Timerman también hizo público un correo electrónico a través del cual Ronald Noble, quien fuera secretario General de Interpol entre 2003 y noviembre de 2014, dejaba en claro que Argentina jamás pidió la baja de esas notificaciones. Desde el lunes en la madrugada cuando se confirmó que el fiscal había muerto, hay conmoción en el país. Incluso el mismo lunes en la noche se produjeron manifestaciones en buena parte del territorio nacional (San Juan no fue la excepción) en reclamo de justicia. (Ver denuncia completa en www.diariodecuyo.com.ar). Fuente: Telam y EFE