Los expertos lo consideran un milagro de la naturaleza. Una pareja británica de negros ha tenido una niña rubia, de piel blanca y ojos azules. Ni Benjamin y Angela Ihegboro, los padres de la criatura, ni los propios médicos se explican cómo ha podido suceder porque la pequeña no tiene ascendencia blanca conocida y está más que probado que Ben es el padre. Lo que sí está claro es que Nmachi, como se llama la niña, se ha convertido en el centro de atención de toda la familia y de los que no son tan allegados.
Los médicos son incapaces de dar una explicación al caso de Nmachi. La pequeña ha nacido con la piel blanca y ojos claros pese a que sus padres son completamente negros, originarios de Nigeria. Los expertos han confirmado que la niña no es albina y la familia tampoco conoce ninguna ascendencia blanca en la familia.
Según publican algunos medios británicos como el Daily Mail, Benjamin y Angela Ihegboro son padres de otros dos niños, ambos de piel negra y ojos oscuros. A preguntas sobre una posible infidelidad de la mujer, el padre de la criatura ha salido en su defensa. "Mi esposa me es fiel. Además, sé que el bebé es mío por cómo me mira", asegura Ben.
Por su parte, su madre ha declarado orgullosa que la pequeña es "un bebé milagro". "Es hermosísima", asegura.
Benjamín, de 44 años, y Angela, de 35, los progenitores de la beba, decidieron llamar Nmachi a su hija, que significa "belleza de Dios" en nigeriano. Ben admite que se sorprendió mucho cuando nació su hija y la idea de que no era su hija pasó por su cabeza en principio.
Citado por el periódico londinense The Sun, el profesor Bryan Sykes, experto en genética humana de la Universidad de Oxford calificó el nacimiento como extraordinario.
