Juan Eduardo ‘Cabezón’ Argüello (40) se entregó ayer en la mañana en el Juzgado federal acompañado por un abogado, se negó a declarar y fue derivado a la cárcel de Chimbas, dijeron fuentes de la investigación. Argüello era intensamente buscado por la Policía desde la mañana del 11 de marzo pasado, cuando su hijastra de 13 años lo señaló como el responsable de una situación gravísima: la niña dijo que su padrastro la obligaba a vender droga en su casa del barrio La Estación, Rawson, a cambio de no maltratarla.
Para probar sus dichos, la jovencita entregó 37 porros y un envoltorio con otros 237 gramos del estupefaciente que tenía en una heladera. Aquella vez, policías de Drogas Ilegales al mando del comisario Marcelo Naveda, secuestraron también de la vivienda una licuadora y una balanza de precisión que reforzaban la sospecha sobre la venta de estupefacientes.
El caso pronto cuajó en sospechas también contra la madre de esa niña y otros dos chicos que estaban aquel día solos en su casa: otra nena de 9 años y un bebé de 1 año.
Entonces se resolvió que las nenas quedaran a cargo de su padre biológico, pero el bebé, fruto de la relación de Argüello con Noelia Atampiz, pasó a un hogar estatal para menores, dijeron fuentes policiales.
En la Policía aseguraron que fue la intensa presión policial lo que llevó a la mujer a entregarse en Drogas Ilegales el pasado 8 de abril. Y que por la misma razón se entregó Argüello.
