El Gobierno nacional volvió a apuntar ayer contra el ex espía de la SIDE Jaime Stiuso por la muerte del fiscal Alberto Nisman, al considerar que se trató “absolutamente” de un “vuelto” a la Presidenta porque lo despidió en diciembre pasado del organismo de inteligencia. “No tengo dudas de que no está ajeno a lo que está sucediendo. Creo que todo esto de la denuncia y demás yerbas fue un manotazo de ahogado” de Stiuso, declaró Aníbal Fernández, secretario General de la Presidencia.
“Absolutamente”, respondió Aníbal Fernández al ser consultado por radio Del Plata sobre si lo de Nisman fue un “vuelto” del ex integrante de la Secretaría de Inteligencia que fue relevado el 16 de diciembre pasado después de décadas de cumplir esa función con distintos gobiernos. Fernández recordó que Stiuso “fue relevado por la Presidenta a fines del año pasado, y se jubiló el 6 de enero de este año”. En ese sentido, el funcionario insistió con que el fallecido fiscal era “empleado” del ex espía de la SIDE, que “le daba órdenes, lisa y llanamente”. “Lo he comprobado yo, uno se da cuenta cuando participa en cosas como ellos. Se notaba”, advirtió Fernández.
El secretario también involucró en la muerte de Nisman a Diego Lagomarsino, el asistente que le entregó el arma cuya bala provocó la muerte del fiscal: “Debería estar preso”, arremetió Fernández tras advertir que “en cualquier otro país estaría detenido”. En ese marco, Fernández dijo que Lagomarsino”debe dar largas explicaciones que todavía no ha dado” y puso en duda la estrategia de su abogado. “El libreto lo escribe el doctor (Maximiliano) Rusconi, un abogado caro que sabe Dios quién lo pagó”.
(Fuente: DyN)
