Hay partidos y partidos. En cualquier torneo y en cualquier categoría pero el de esta noche es uno de esos partidos en los que el premio es triple para el ganador y Sportivo Desamparados lo sabe muy bien.
Por eso, cuando reciba al encumbrado Gimnasia de Jujuy que tras un arranque demoledor con 4 victorias consecutivas, frenó algo su marcha triunfal en los dos últimos capítulos primero perdiendo en Paraná y luego, descansando una fecha por la postergación del partido contra Chacarita.
Pese a ese freno, no le pudieron sacar luz en la pelea por la punta y hoy está en condiciones de volver a ser líder aunque sea por alunas horas. Tal vez por todos estos ingredientes, el partido de esta noche no sea uno más para Desamparados que sigue jugando su propio torneo: sumar y sumar.
Pero los tres puntos en juego de esta noche valen oro desde todo punto de vista. Porque engordarán el promedio, porque lo posicionarán mejor en la tabla y porque ratificarían que jugarle a Sportivo en San Juan, se le hará complicado a todos.
Por eso no es un partido más, pero cuidado tampoco es un rival más. Gimnasia es para respetarlo y será materia de Sportivo Desamparados saber cómo vencerlo.
Por lo pronto, el técnico Bonetto decidió cambios en la formación sanjuanina que viene de empatar y de merecer mucho más en Córdoba frente a Instituto. Ariel Barth, el único expulsado que había tenido el equipo en la temporada, recuperará su plaza como primer central, mientras que Ignacio Anívole será el volante externo del mediocampo puyutano. Lo demás, es conocido ya y la dupla de punta sale de memoria con Cuevas y Cavallo.
Del otro lado, en Gimnasia la cara más conocida para los sanjuaninos será la de Matías Garrido, el talentoso volante que fue clave en la campaña del ascenso y que por diferencias económicas dejó Desamparados para recalar en un Gimnasia que tiene en Jorge Luna, un enganche con gol, a su gran figura Jorge Luna, quien se recuperó de una fatiga muscular y estará desde el arranque.
No es un partido más para Desamparados. Ya demostró estar a la altura de los grandes de la categoría y hoy recibe a uno de los candidatos. Nada más, ni nada menos.
