Cristian Alvarez tuvo la responsabilidad de ejecutar el penal que le dio el triunfo a San Martín. El Pelado lo pateó con nervios de acero y eso quedó demostrado en la precisión para colgarla del ángulo derecho de Ibáñez, quien pese a su gran estirada no llegó ni a desviar el balón. Alvarez ya había tenido la misión de ejecutar un penal en el final del choque por la séptima fecha, en Córdoba, ante Belgrano y el resultado fue idéntico al de anoche: gol. “No estaba nervioso. Los penales y tiros libres es algo que se practica mucho en la semana y por eso uno está confiada de la manera en que debe pegarle al balón”, sostuvo el héroe de la noche en Concepción tras el 3-2.

Alvarez es el encargado de patear los penales en el Verdinegro luego que Sebastián Penco dejara de hacerlo. El lateral derecho sostuvo sobre lo emotivo del partido que “si siempre los finales van a ser así, con nosotros ganando, que se repita las veces que sea necesario. Creo que el equipo, pese a estar abajo en el marcador, siempre mantuvo la calma y tuvo su premio en el final”. Por último, el ex Arsenal remarcó que “suma muchísimo desde lo anímico. Sabíamos que era un partido clave para ganarlo. Ahora todo sigue dependiendo de nosotros y vamos a jugar otra final contra Unión, en Santa Fe”.