La Extraña dama, la telenovela que protagonizó en 1989 la catapultó a la fama internacional. Su figura fue desde entonces asociada a los culebrones televisivos, aún cuando desde finales de los "90 se dedicó al teatro y sólo hizo algunas participaciones en tele y en cine, como el film que justo hoy estrena en las salas sanjuaninas, Muerte en Buenos Aires. La actriz subirá esta noche al escenario del Teatro Sarmiento con Las obreras -de María Elena Sardi, dirigida por Joaquín Bonet-, con la que está de gira gracias a un convenio entre el Teatro Nacional Cervantes y la Intersindical de Cultura de la CGT, basada en una huelga de lavanderas que ocurrió en 1904 en Buenos Aires. "Yo me siento involucrada con todo lo que tenga un carácter humanista. Esto no es panfletario, esto es teatro’ comentó a DIARIO DE CUYO la experimentada actriz, que además respondió sobre el escándalo en el que se vio envuelta en Carlos Paz cuando estuvo en la obra Familia de mujeres que produjo Nazarena Vélez.
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-No, no extraño las novelas (risas). Yo he sido tan feliz haciéndolas y me ha tocado pertenecer a producciones con grandes historias, lujos de historias. Y hoy la televisión es muy diferente aquellas épocas, uno ve una escena trágica, seria, mientras le pasan el cuadradito anunciando los programas cómicos, eso me parece deplorable. Ha cambiado de manera radical la televisión. Por supuesto no es por esto que no hago televisión, es algo que me excede.
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-Para nada. Al contrario, me convocan, lo que pasa es que no hay cosas que me subyuguen. Si es verdad que en general se trabaja con la gente más joven, después de los 40 es más difícil encontrar roles que a uno lo tenga contando historias profundas. Pasa en el mundo, donde el valor juventud tiene un valor extraordinario, creo que es algo que no nos hace bien.
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-Yo empecé feliz, feliz. Yo creí al principio que eran inventos de afuera (del elenco), después vi que era de adentro, que se inventaba, que se armaba… un mundo desconocido para mí. Yo venía de Las Obreras y de hacer teatro en Italia. Me llamó Muscari para hacer esto, no comprendí como él se plegó a toda la basura.
-No, de ninguna manera.
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-Le mandé un mensaje a Barbie (Vélez), con quien compartí escenario… siempre hemos tenido una relación óptima, de respeto y consideración.
-Volvería a hacer cualquier cosa que me atraiga y en cual confíe, yo acá confié. A mí me llamó un director bien considerado en este momento, y de Nazarena me decían, quiere hacer las cosas bien, quiere cambiar… entonces ¿por qué iba a decir que no? Yo les creí, me entregué de cuerpo y alma.
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-Era todo mentira. El porqué merece un análisis sociológico importante, no porque sea yo, sino es una alerta de lo que está pasando con los medios, con las redes. Qué están haciendo con las personas, alguien inventa algo y se le da crédito porque conviene. Subía el rating hablar de mí. Eso me decían. Te usan.
