Fueron jugando de mal en peor. Empezaron ilusionando, pero se fueron en amagues. Y terminaron aburriendo demasiado. Escasas ocasiones de gol, muchas faltas. Poco, muy poco mostraron Banfield y San Martín en el Sur bonaerense y por eso igualaron sin goles. No hicieron más que afirmar la realidad de ambos en el torneo Clausura. Punto que le sirve y no le sirve al Santo, porque sumó de visitante después de siete meses, aunque sigue en descenso directo. Al Taladro también le cayó la igualdad con gusto a poco, porque sigue alejado de la pelea por el título.
Empezó mejor Banfield con el manejo de Bertolo y Erviti en el medio. Silva arriba siempre complicó, incluso el uruguayo lo tuvo dos veces, pero no tuvo fortuna. San Martín se tranquilizó y comenzó a mover la pelota. En su primer acercamiento, Canío de media vuelta remató lejos. Hasta ahí el trámite era parejo, pero sobre el final del primer tiempo Banfield, con más empuje que fútbol, inclinó la balanza y casi se va al descanso ganando con un cabezazo de Silva que besó el palo derecho de Gutiérrez.
La segunda parte fue muy enredada y cortada, lo que hizo que el juego se volviera aburrido casi sin llegadas a los arcos. Situación que acentuaba la realidad de cada uno en el torneo.
Banfield recién mostró algo sobre la media hora con un cabezazo de Víctor López, que encontró bien parado a Gutiérrez. San Martín se replegó y aguantó para cuidar un punto que no le servía. Por eso los últimos minutos fueron todo del Taladro, que sin ideas, pero con actitud buscó por todos lados y le costó una fortuna como toda la noche, por eso el partido terminó empatado. Empate que dejo con el sabor amargo a ambos.
