Se viene otra ronda. El grupo de rock barrial La Beriso quiere repetir el suceso musical del año pasado cuando se presentó por primera vez ante los sanjuaninos. Jamás pensaron encontrar tantos fans y seguidores de su obra. Por ser parte de la gira de promoción del nuevo álbum discográfico "Historias" y con fuerte viento de cola, tras exitosos recitales y su reciente paso por Cosquín Rock, la banda de Avellaneda va escalando posiciones en ser una de las mejores propuestas que tiene el rock nacional en este tiempo. En una charla con DIARIO DE CUYO, Rolando "Rolo" Sartorio habló del presente excepcional que vive el grupo con 17 años de carrera.
– La primera vez nos fue muy bien. El lugar donde tocamos, cómo nos recibieron, todo fue hermoso. Entonces nos quedaron ganas de volver cuando armamos la gira y el primer lugar que pensamos es en San Juan. Nos impactó saber que tenemos muchos seguidores de La Beriso. Así que esperamos tener más gente todavía y será un reencuentro especial con esa energía tan avasalladora que nos brindaron.
– Es un disco con 14 historias diferentes, con canciones, baladas, rock and roll, en parte define cómo es el sonido actual de la banda, con diferentes temáticas y letras que hablan de historias locales, cotidianas, la realidad social del país. Hay un poco de todo, con situaciones y experiencias vividas.
– Seguimos siendo los mismos, pero somos una banda que salió del barrio en busca de otros horizontes. Llevamos un laburo de hormiga durante años. Fuimos haciendo las cosas paso a paso. Siento que es el mejor momento que estamos viviendo y seguiremos creciendo.
– Fue muy fuerte esa situación, haber estado en el escenario central fue emocionante. Encima compartir la posta con Andrés Calamaro, que lo escucho hace más de 20 años. Que me haya recibido como si me conociera de toda la vida, fue una experiencia maravillosa, una noche inolvidable. Sucede que nos vamos preparando mentalmente para estos momentos. De hecho ya en Buenos Aires acabamos de tocar en un recital para más de 50 mil personas. Pero sabemos bien que al otro día, hay que calzarse el mameluco y a seguir laburando. No me quedo en los laureles.
– Sobre todo cómo se porta el público, siempre estoy pendiente que en cada show no aparezcan esos diez giles que se encargan de arruinar la fiesta a los demás. Cuando pasa algo raro, cortamos todo para que se calmen y les hablamos para que paren. Hay tanta violencia en la calle que parece que en un recital de rock, también se convierta en un espacio para eso. Pero sostenemos que debe ser un lugar para divertirse sanamente. No hay necesidad de tener policías ni patovicas de seguridad, podríamos vivir con las puertas abiertas y nuestro mensaje es que se trate de vivir una fiesta con la familia. Pero no faltan tipos que creen que diversión implica hacer daño y violencia. Tratamos de evitar que eso pase en nuestros shows.
– Nunca lo discutimos a eso y nunca nos pasó. Por ahí Ciro se habrá enojado porque no quería quedar pegado con un partido político. Después te acusan todos que sos un artista político. Pero tampoco me parece nada mal que te usen una canción, porque la canción una vez que la grabaste, ya está, deja de ser tuya.
– Yo creo que sí, lo cosechado llega en este momento que ya estamos afianzados. Y lo llevamos tranquilamente. Ocupamos nuevos espacios, mejoramos los instrumentos. Vamos corriéndonos en el sonido un poquito más con pequeños giros que van del clásico rock al reggaee y nos va bien. Me gustaría que la banda siga consolidándose y seamos escuchados en todo el país. Ese sería para mí el éxito. Que lleguemos a la gente, no importa si no salimos en los medios o en la radio.Cuando veo en un recital lo que se divierten, se emocionan, lloran o saltan haciendo pogo los pibes, siento una enorme satisfacción.