Apenas Sergio Pezzotta pitó por última vez anoche en Pocito, el técnico de Boca, Rodolfo Arruabarrena, dejó de lado cualquier tipo de festejo y se encargó de ir a saludar a los jugadores y el cuerpo técnico de Huracán. El Vasco sabía que su equipo había cumplido con un ‘trámite’ y no era momento para grandes celebraciones. Además, en el Globo jugaron algunos ex dirigidos suyos en Tigre y por eso su reacción. Luego, en conferencia de prensa el coach analizó esta clasificación a los 16avos de final de su Boca donde se topará con un rival de Primera como el Banfield de Matías Almeyda.
“No nos desesperamos con el empate parcial y por suerte pudimos pasar de ronda. El equipo me gustó por momentos, ya que a veces nos cerramos nosotros mismos los espacios”, reconoció el DT del xeneize quien agregó que “ellos (los jugadores de Huracán Las Heras) taparon bien los espacios y nos complicaron. Se deben todo nuestro respeto tanto los jugadores como sus hinchas y dirigentes porque dieron un gran espectáculo”.
Por su lado, el delantero Andrés Chávez, autor del segundo tanto y quien en su loco festejo se sacó la camiseta frente a la platea Este, aseveró que “nos sacamos un partido muy duro de encima. ¿El festejo? Me salió eso porque veníamos de sufrir una derrota muy dura ante Aldosivi y en lo personal, hacía mucho que no me tocaba anotar”.
En tanto, el plantel de Boca durmió anoche en nuestra provincia y hoy bien temprano partirá rumbo a Buenos Aires en avión. Tras su arribo, realizarán un entrenamiento liviano y luego quedarán licenciados.
