Dolido, sorprendido. Hasta shockeado por lo que pasó en cancha de Villa Obrera cuando el árbitro Montaña decidió la suspensión del partido por los violentos incidentes, el arquero de Trinidad, Leandro Evangelisti abre con una frase que lo dice todo: “No puede volver a pasar”. Después, empieza a analizar lo que sucedió y a explicar lo inexplicable, según su propia opinión: “El principal responsable para mí es el árbitro. Cuando decidió no dar ley de ventaja en la jugada de Cabañas que era el empate 2-2 para nosotros, empezó todo. Yo le pedí explicaciones y me dijo que si seguía, no podía expulsar al arquero de ellos. Así que decidió parar el juego y cobrar la infracción. Ahí se caldeó todo, después el asistente de ese sector nos cobró tres posiciones adelantadas insólitas y lo entiendo porque estaba asustado. En esa cancha, no se puede jugar. Es todo muy peligroso. Cuando pasa lo del lateral nuestro yo reacciono porque lo veo al arquero expulsado entrando sin camiseta y con un ladrillo en la mano. Por eso reaccioné, pero nunca vi venir al técnico de Villa Obrera y me como su golpe. No vino de frente y por eso decidí realizar la denuncia policial porque si hubiera sido de frente, me la banco. No me quedé tirado porque pensaba que me iban a golpear más aún así que me levanté. Pero fue de terror. No soy llorón ni nada parecido pero en esa cancha es difícil todo. No se puede jugar, te presionan mal y realmente no sé cómo puede estar habilitada por el Consejo Federal”.

La realidad de Trinidad tiene poco margen de acción si es que quieren clasificar: “Necesitábamos sumar ante Villa Obrera y creo que estuvimos muy cerca de conseguirlo. Por eso, todo esto duele porque nos matamos en la semana para lograr el objetivo y por cosas como las del domingo, todo se tira a la basura”.

Viendo el futuro inmediato, Evangelisti tendrá que pasar por Medicina Legal de la Policía para ratificar su denuncia y en lo futbolístico, esperará el dictamen del cuerpo médico de Trinidad para ver si puede estar ante Colón en la fecha que viene: “La pasé mal y por el bien del fútbol de San Juan, espero que esto no se vuelva a repetir porque al final perdemos todos. Y todos estamos en esto que es el fútbol”.