‘Estoy tomando clases con los grandes (los maestros Daniel Binelli y Julio Pane), voy a tocar en el Auditorio y con el bandoneón que fue de Salvador Catanzaro. ¡Qué más puedo pedir!’, decía el simpático muchacho de 21 años, de cara a su debut en el Auditorio Juan Victoria. 10 años han pasado de ese sueño cumplido que el jueves volverá a resignificarse. Será cuando Juan Pablo Jofré Romarión, el bandoneonista sanjuanino que triunfa desde New York vuelva a pisar la misma sala, pero ahora de la mano de Mozarteum Argentino San Juan y con todo el bagaje y el reconocimiento internacional que ha cosechado en esta década. Una carrera que avanzó rápido a fuerza de talento y perseverancia; y de una pasión tan entera como esa que mostró en aquella primera vez. Antes de su cuarto concierto en la gran sala sanjuanina, JP Jofré -como le llaman- dialogó con DIARIO DE CUYO.
– De vuelta en San Juan, y ahora en la temporada de Mozarteum, otro paso más…
– ¿Qué significa para vos este regreso?
– Es una satisfacción enorme tocar para una de la entidad más respetable de Sudamérica como el Mozarteum. Volver a San Juan es algo muy especial para mí, y también poder compartir mi música con mi gente. Por eso propuse y estamos gestionando otros conciertos gratuitos en zonas de bajos recursos. Es importante tocar en lugares de lujo como ha sido el Lincoln Center o el Auditorio Juan Victoria, pero me quedaría triste sino hago algo también para la gente que no puede acceder a estos lugares.
– ¿Qué estás haciendo ahora en Estados Unidos?
– ¿Qué balance personal hacés desde que te fuiste?
– ¿Qué cambiarías de todo lo que pasaste?
– Imaginemos… ¿Dónde te ves en algunos años?
– Con mi repertorio de composiciones propias y arreglado desde dúo a orquesta sinfónica, pasando por Big Band y cuarteto de cuerdas… ese es uno. Mi próximo objetivo es mi próximo disco y mi segundo concierto de bandoneón… Y también me encantaría abrir mi fundación para ayudar a jóvenes de bajos recursos. Como dije, seguir trabajando, pero siempre en lo que amo: la música, composición y bandoneón.
