Federico Poggi se eleva del suelo sólo 165 centímetros, pero dentro de la cancha su categoría lo hace ver gigante. El sábado resultó la figura en la remontada 2-1 ante Rafaela para cortar una sequía de siete juegos sin victorias para San Martín. Su labor hizo recordar al Poggi del ascenso la campaña pasada, cuando Daniel Garnero lo calificó como “el jugador más desequilibrante del plantel en ofensiva”. Los desgarros que sufrió en la pretemporada postergaron su estreno en el Apertura hasta principio de este mes. Después de la vuelta del equipo al triunfo, Poggi reconoció que sigue ganando en confianza a nivel personal y sobre todo en ritmo de juego. A su vez, analizó que el equipo despertó a tiempo y entendió que en Primera, más allá que la campaña recién atraviese su primer cuarto del recorrido total, todo es importante.
-¿Sentís que la victoria ante Rafaela le devolvió la confianza al equipo?
-Sí, la empezamos a recuperar en el partido ante Colón, que pienso que lo jugamos incluso mejor que ante Rafaela. El grupo entendió que no se puede regalar nada para salvarse. No importa que esto recién comience, porque cuando queramos acordar vamos a estar muy jugados con los puntos que necesitamos para salvarnos. La idea es sumar un buen colchón en el Apertura, porque en la segunda parte de la temporada todo es más difícil, la presión te juega en contra y todo cuesta el doble.
-¿Qué cambió en el equipo?
-Siendo sincero digo que ningún equipo, salvo Boca en algunos pasajes del partido, nos dominó claramente. Con Colón hubo otro volumen de juego, pero no la metimos en las seis chances que tuvimos. Contra Rafaela lo mejor lo hicimos en el segundo tiempo, después que nos calmamos en el entretiempo y salimos con otra fuerza. Dar vuelta un partido ante un rival directo te mejora la cabeza.
-¿Cuánto influyó en el bajón la falta de gol?
-Es algo que suma, pero más negativo sería si no generamos chances. En los últimos dos partidos creamos muchas opciones para convertir y recién pudimos meterla contra Rafaela. Cuando ganás, cualquier falencia es más sencilla de corregir y por eso ahora podemos mejorar más tranquilos ese aspecto del equipo.
-Se te ve cada vez más suelto en la cancha.
-Yo también lo siento así. Siempre dije que había trabajado mucho en lo físico, pero con pelota muy poco hasta que volví. Voy ganando en ritmo, que es lo que más cuesta y que sólo lo tenés con partidos por los puntos. De a poco voy mejorando y espero seguir así. Pero acá la clave es que cada uno dé el máximo buscando el objetivo de quedarnos en Primera. Si lo hacemos, vamos a estar más cerca de conseguirlo.
