Karina Olga está de vuelta. Y como siempre su vuelta al ruedo mediático no es nada silenciosa (para nada…). En medio de una tormenta de rumores que la vinculan Franco Macri, la exhuberante morocha se enfrentó al vendaval sin paraguas y supo aprovechar el ruido (ya posó para la tapa de la revista Caras y lo que le falta…)
En medio de su duelo sentimental, luego de terminar su relación con el empresario y publicista Christian Romer -con quien novió durante cuatro años y medio-, la morena continúa desmintiendo un supuesto romance con el veterano empresario, que en su haber de conquistas incluye a la siempre joven Flavia Palmiero.
La noticia la lanzó el diario del espectáculo vernáculo Primiciasya. Y corrió como agua por los medios dedicados a la farándula. Sin embargo, la sexy modelo del staff de Leandro Rud eligió a Caras para confesarse.
"No me separé por culpa de Macri", dijo la chica para no quedar pegada con las versiones de una separación a causa de una infidelidad de su parte.
"En realidad, me separé antes de viajar a Europa. Tuvimos algunos problemas personales, y la relación no venía bien desde hacía un año y medio. Salimos cuatro años y medio aunque nos conocimos hace seis años. Yo traté de remarla y darnos otra oportunidad, pero no se pudo".
Todo indica que lo que ella avisoraba como un soñado relax en las paradisíacas arenas de Saint Tropez, en la Costa Azul francesa, terminó con rumores de touch and go con el padre del Jefe de Gobierno Porteño, con quien se habría cruzado en una fiesta privada que ofreció el glamoroso diseñador Roberto Cavalli (cuyos trajes viste Susana Giménez), aunque ella lo niega.
"Sabía que estaba en la fiesta porque unos amigos me lo comentaron, pero nunca me lo crucé. Sé que él tiene su pareja. Lo vi en eventos en Buenos Aires y Punta del Este, donde siempre nos saludamos. Pero nada más, en Saint Tropez, no nos encontramos", negó la top model sobre un affaire que no tendría nada de maligno, si ella no está ni comprometida, ni casada, ni nada (a veces aclarar, oscurece…).
De acuerdo a sus angelicales confesiones, si se hubiera cruzado a tan rico magnate, tampoco lo habría encarado, porque no es su "target". Y, subraya convencida, su tipo de hombre llega hasta los 40 años. Lo dejo a su criterio.
