Perfil bajo. Una obediencia ciega para aceptar lo que le piden, responder al máximo y hasta para terminar siendo la salvación del equipo en momentos complicados. Pero Matías Garrido no se la cree. Siente que hacer goles decisivos como el del domingo ante Alumni en Villa María es solamente un premio a todo el sacrificio silencioso que cada día hace para estar, para jugar. ¿Si pide titularidad? Para nada, mete presión jugando, sin hablar mucho. Por eso, Garrido no se siente salvador ni mucho menos. Es uno más y no se cansa de repetirlo.

"No soy salvador. Para nada. Siento que puedo serle útil al equipo desde donde me toque y ahora, por suerte, se da con goles. Pero yo no meto presión, no pido nada, solamente entreno a full todos los días y busco aportar lo que pueda. La titularidad no es algo que me desvele. Eso, lo tengo clarísimo" abrió Matías a sólo unas horas del regreso desde Villa María.

Garrido rinde cada vez que entra y en ese ir y venir desde el banco a la titularidad, lo ha hecho recuperar confianza en si mismo: "Ahora estoy muy bien. Siento que aporto cosas y eso ayuda a la mentalidad. ¿Mi posición ideal? Yo fui siempre enganche pero ahora no me tocó jugar en esa posición en Sportivo. Fue volante externo, doble cinco pero nunca enganche. De todas maneras me las arreglé pero creo que este tramo de la temporada es el mejor desde que llegué a Desamparados".

La prueba está en que el ex-Peñarol ya suma dos conquistas en este Clausura: aquel recordado gol de taco a Maipú de Mendoza el pasado 12 de febrero y el del domingo ante Alumni. Estos dos tantos se le suman al que le convirtió a Juventud Unida en San Luis, cuando al equipo lo dirigía Recúpero, en el Apertura.

El empate con Alumni fue trascendental para el futuro y para el presente de Sportivo y Garrido la tiene clarísima: "Fue durísimo. Nos sentimos visitantes en serio. Aún no entiendo las expulsiones del árbitro. Lo de Ceballos es increíble porque yo estaba adentro y Lucas no le dijo nada. Se dio empatarlo y para nosotros es muy importante porque tenemos clarito que el primer objetivo es sumar mirando la permanencia y que lo demás, se puede dar en paralelo".

Analizando la posición de Sportivo en la tabla, Matías tiene una sensación rara: "No merecemos estar abajo. Contra los que están arriba hicimos muy buenos partidos, los dominamos y hasta los pusimos contra las cuerdas. Es decir que jugando no fuimos menos pero no acertamos en el gol y eso se paga. Es nuestro punto débil y tenemos que mejorarlo para poder trepar en las posiciones. No somos menos que nadie y por eso, perder esos partidos duele tanto".

Mirando lo que resta, la visión de Garrido -autor de 3 goles en esta temporada- es muy optimista: "Si mantenemos este nivel de juego, vamos a pelear más arriba. Quedan muchos puntos y podemos darle pelea al que sea".