Tras perder, Rafa Nadal resaltó que “jugué muy corto, sin agresividad y sin calma todo el partido”. Con el rostro desencajado, el Nro.1 del mundo, afirmó que “el partido empezó muy mal para mí, y el segundo set debí ganarlo cuando tuve saque a favor pero lo perdí, un síntoma de que no tenía calma”. Y agregó que “luego lo salvé con lucha, pero para ganar no es suficiente, hay que jugar bien al tenis. He luchado mucho pero he perdido por falta de calma y de jugar bien”. Cerrando, dijo: “Las derrotas no engrandecen nada por desgracia. Por eso hay que aceptarlas, lo mismo que se han aceptado las victorias, con la cabeza abierta para aprender. Hay que aprender perdiendo y trabajar en lo que he fallado y afrontar mejor los siguientes torneos”.
