El entrenador de Boca, Claudio Borghi, aseguró ayer que pese a la derrota "no va a cambiar el sistema de juego", ya que éste es producto de sus convicciones futbolísticas.
"Una derrota no me va a cambiar la forma de pensar. Tampoco lo haría por un triunfo por goleada. El partido fue parejo, jugamos bien los primeros 15 minutos y después perdimos la pelota. No sé si por error nuestro o por mérito de ellos. Para mí la defensa no jugó mal pero nos faltó claridad del medio para arriba", afirmó.
Posteriormente, el entrenador de Boca agregó que: "Me quedan dos sensaciones, la actitud que tuvo el equipo y el hecho que lo fuimos a buscar (al partido). Hay veces que resulta y otras veces no". Calmado y pausado al hablar, como siempre, Borghi trató de explicar lo que había sucedido minutos antes en el campo de juego, donde su equipo sufrió la primera derrota del campeonato.
Borghi explicó que "cuando un entrenador llega a un club cambia jugadores y cosas, y apenas van dos partidos. No voy a cambiar hasta que me demuestren lo contrario. Y cuando eso sucede generalmente cambian al técnico", aseguró.
El conductor boquense destacó la tarea de Sebastián Battaglia en la mitad del campo y dijo que la dupla ofensiva Palermo-Viatri no anduvo mal, pero "todavía falta que Martín esté más adentro del área, donde él más pesa".
En cuanto al retorno al equipo de Juan Román Riquelme, el DT enfatizó que no lo va "a apurar. Hay que esperar a que se recupere de su lesión y esté 10 puntos".
Justamente el ídolo boquense ingresó al campo de juego y fue ovacionado al besar la camiseta número 10 que, como siempre, lo distingue como el conductor del equipo.
El lateral volante Clemente Rodríguez, por su parte, se manifestó feliz por su retorno al club y contrariado por el error que posibilitó el segundo gol de Racing.
"Fue una jugada desafortunada", comentó el ex jugador de Estudiantes de La Plata. "Arrancamos bien el partido, hicimos el gol y después nos fuimos quedando. Los dejamos jugar a ellos y nos empataron. Ahora hay que remontar esto y trabajar mucho en lo que se hizo mal".
