El británico Oliver Hart y el finlandés Bengt Holmstrom fueron galardonados con el premio Nobel de Economía 2016 por sus contribuciones a la teoría de los contratos, que ha ayudado a entender asuntos como los salarios de altos ejecutivos basados en el rendimiento.

‘(Su trabajo) introduce las bases intelectuales para diseñar políticas e instituciones en muchas áreas, desde legislación sobre bancarrotas a constituciones políticas‘, dijo la Real Academia Sueca de las Ciencias al anunciar ayer el galardón, dotado con 8 millones de coronas suecas (unos 928.000 dólares).

Los trabajos de los dos economistas han servido para desarrollar un marco integral para aspectos diversos en la elaboración de contratos, como los pagos a ejecutivos basados en su rendimiento.

Aunque el problema de suministrar incentivos a los empleados ha sido conocido durante mucho tiempo, no fue hasta finales de la década de 1970 que se convirtió en objeto preferente del análisis económico, sobre todo en los contratos en los que el principal (empleador) no puede observar directamente al agente (contratado).

La aportación de Hart se centró en una de las ramas de la teoría contractual, la de los contratos incompletos, que se ocupa del diseño de contratos cuando las partes no son capaces de articular de forma realista y de antemano términos detallados.

Hart sostiene que esos contratos deben especificar en su lugar quién tiene el derecho a decidir qué hacer cuando no hay acuerdo: la parte que lo obtenga tendrá ma