Un encuentro de romanticismo, magia y sonidos electroacústicos endulzado con las vibraciones de instrumentos de cuerdas y una estética lumínica especial, fue lo que dejó como resultante el recital "Set solo cuerdas" del cantautor rionegrino Lisandro Aristimuño. Acompañado por Leila Cherro (cello y coros), Lucas Argomedo (bajo eléctrico), Pablo Jivotovschii y Estanislao Díaz Pumará (violín) el intérprete provocó un mar de sensaciones a diferentes intensidades con su repertorio. El show tuvo un recorrido por varios climas sonoros gracias al soporte del cuarteto de cuerdas que Lisandro trajo al escenario a la hora de cantar los temas de su último álbum, el premiado "Mundo Anfibio" (Premio Gardel 2013 mejor álbum rock pop alternativo); como también de otros éxitos anteriores y hits más conocidos, todas en versión acústica. La velada tuvo lugar en Renatto con todas las localidades agotadas y una predominante presencia femenina.
Lisandro ofreció durante una sesión de casi dos horas de extensión canciones tales como "Para vestirte hoy" (del álbum 39º), "Azúcar del Estero" (de Las Crónicas del Viento) y "Pozo" (Mundo Anfibio), entre otras composiciones. Además, el rionegrino fue alternando entre algunos pasajes pequeños tributos a Gustavo Cerati, cuando cantó "Avenida Alcorta" y "Signos"; e incluso hacia "mujeres luchadoras que admiro mucho y que las acompaño con la música con lo que puedo para defender sus derechos, con todo el amor, para las Abuelas de Plaza de Mayo…" con la canción "Green Lover" (de Las Crónicas del Viento).
Siguieron otros temas como "Cerrar los ojos", "Tu nombre y el mío", "Es todo lo que tengo, todo lo que hay" y sobre el final los espectadores (que terminaron emocionados) lo ovacionaron de pie y pidieron que siga cantando. Aristimuño hizo caso a sus fans y cerró la noche con un tema dedicado a su madre con cariño que le pertenece a Silvio Rodríguez, "Una canción de amor".
