“Nosotros no hemos robado ni hemos matado a nadie”, dijo ayer Raquel Josefina Quinteros, la mujer acusada junto a su esposo, Luis Alberto Tejada, un ex militar que estuvo en el Destacamento de Inteligencia Nro. 144 en Mendoza, de haberse apropiado de un bebé hijo de desaparecidos durante la dictadura militar. Por este hecho, el matrimonio irá a juicio oral y público en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan a partir del lunes 5 de septiembre.

En diálogo exclusivo con DIARIO DE CUYO, la mujer dijo que “yo voy a decir mi verdad, pero esperen al juicio y esperen la verdad. No nos juzguen antes de tiempo, ya se va a saber la verdad”.
La causa, que fue tramitada en Buenos Aires por el juez Ariel Lillo, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 4, pero cuyo juicio será tramitado en la provincia, porque es el lugar de residencia del matrimonio Tejada, es por el delito de adulteración de la identidad del bebé. Por este hecho se los acusa por la apropiación, retención u ocultación de un menor, que tiene una condena de 5 a 15 años de prisión y que no permite la ejecución condicional de la condena, es decir que es de cumplimiento efectivo.

La señora Quinteros dijo que “yo me hago responsable de mis actos” y aclaró que su esposo tiene dificultades para hablar porque padece una afección en la laringe que le dificulta expresarse.

Según figura en la causa, Tejada y su esposa se apropiaron de un bebé entre 1979 y 1980, que por aquel entonces no tenía un año de vida.

Según se determinó por un estudio del Banco Nacional de Datos Genéticos, el joven, que ahora tiene 32 años, es hijo de un matrimonio integrado por Luis Francisco Goya, argentino, y María Lourdes Martínez Aranda, mexicana. Ambos desaparecieron en el ‘80, según figura en la causa. Goya militaba en la Agrupación Montoneros, aunque no está acreditado que la mujer también formara parte de ese movimiento.

La señora Quinteros cuestionó que “cómo se puede haber hecho un circo como ha sucedido con este caso. ¿A dónde están los derechos humanos?”.

Y dijo que su hijo mayor, como ella lo llamó y que es el que motivó la causa, es licenciado en Economía. Y que además tiene otros dos hijos, una joven que estudió Diseño Gráfico y otro más chico que es arquitecto.

“Cada uno que pague por lo que tiene que ser, pero no nos vengan a juzgar así, cuando hablan de apropiarse, no es así. Nadie está exento en la vida de nada y el que se crea sin culpa que tira la primera piedra”, sostuvo la mujer.

La causa debía iniciarse formalmente el lunes 29, pero el abogado defensor de los Tejada, Alberto José Troncoso, con estudio en Buenos Aires, sufrió una afección cardíaca que motivó su urgente intervención en la Terapia Intensiva de un centro asistencial. Por eso la defensa la asumió el defensor público oficial, Adrián Kurban. Para que el nuevo letrado pueda profundizar en su tarea de defensa de los acusados, el Tribunal Oral dispuso postergar el inicio de las audiencias hasta el lunes 5 de septiembre.

“Ojalá en el mundo haya muchas personas como nosotros, que hacen el bien sin pensar en qué me va a pasar el día de mañana y si no veamos esos niños que tiran por ahí”, dijo la mujer.

La sustracción del bebé por parte del matrimonio se encuadra dentro de un plan sistemático de apropiación de menores que investiga la Justicia en todo el país y, según las investigaciones realizadas, ha quedado encuadrado como un delito de lesa humanidad. Este será el primer juicio de estas características en Cuyo.

“Creo en la justicia divida y ya se va a saber la verdad, mis tres hijos son excelentes personas”, terminó diciendo la señora Quinteros.