Omar Ángel Miano se inició en la música a mediados de la década del sesenta y formó con sus amigos de barrio la banda "El grupo de Gastón". Sin embargo, en los ’70, lo convocaron para ser el vocalista del grupo Safari y Omar se transformó en Cris Manzano. A partir de entonces, Safari, de la mano del productor Francis Smith, se instaló en el gusto del público con canciones pegadizas como De boliche en boliche, Quiero gritar que te quiero o Estoy hecho un demonio y logró ventas millonarias. En la actualidad, el cantante y compositor editó cinco discos y se presenta en shows por todo el país. Seguidilla que hoy lo trae al Casino del Bono Park, donde cantará desde la medianoche (con entrada libre). Antes dialogó con DIARIO DE CUYO y recordó esos años dorados.
– Fue muy impresionante. Terminé la secundaria y empecé en los circuitos "under". Hacíamos cosas muy locas y los shows en vivo eran especiales porque estábamos inmersos en la onda hippie, todo era muy vanguardista. Fue una época que la recuerdo con mucho cariño.
– No me puedo quejar de todo lo que hice en mi vida. Se me dieron las cosas que siempre quise hacer. Tuve suerte al entrar en Safari y grabamos tantos éxitos discográficos, fuimos muy populares y todavía tenemos vigencia. Eso es un privilegio, no tengo palabras para agradecerle a Dios, porque nunca imaginé que a esta altura de mi vida, continúe con las canciones de esa época que la gente aún disfruta.
– Los pioneros fueron Los Gatos que la rompieron con La Balsa en el 67. Nos nutrimos mucho de Los Shakers, eran los auténticos Beatles rioplatenses. Pero tomamos otro camino diferente, más bolichero. La música en las discos era en inglés y nosotros introdujimos el pop en castellano con un efecto tan positivo, que hasta hoy se sigue escuchando aquí y en Chile, Uruguay, Colombia y Perú. Nuestras canciones siguen vivas en la gente, en sus corazones. Para mí, el rock nacional se volvió masivo a principios de los ’80 y en medio de todo eso nuestra onda decayó un poco. Ahí comencé otra etapa como solista con melódicos románticos y baladas.
– Fue una época inocente para muchos jóvenes, disfrutábamos la vida de otra manera. Hoy el pibe que se enfiestó con Los Auténticos Decadentes, quizás cuando cumpla 50 tenga el mismo sentimiento.
– Al principio nos metimos en una vorágine que no sabíamos adónde nos iba a llevar. Era una carrera alocada de 6 recitales por noche. Siendo jóvenes nos ilusionamos que esto duraría para siempre. Pero cuando se vino el bajón, tomamos conciencia y aprendimos a soportarlo. Pero algo pasó que de 10 años hasta acá, la onda retro cobró mucha fuerza. Aunque fue duro empezar de nuevo y cuando tocamos con La Joven Guardia en el programa de Susana Giménez, vimos la necesidad de reflotar el repertorio de Safari. A partir del 2000 nos recuperamos y actualmente nos contratan para muchos eventos, recitales y shows, y hasta regresamos a la televisión en varios programas. A todo esto, pienso que tenemos una chapa bien ganada y esperamos que dure más.
