"Grave" o "terminal" es la palabra utilizada por casi todos los ajeros locales para definir la actual situación del sector. Pero ahora es el ingreso de un importante volumen adicional de ajo de China a Europa así como su acceso al mercado brasilero vía Paraguay.

Es que China, por su dumping social, puede ingresar su ajo con un 50 % del valor del argentino y esta realidad sumada al aumento de los costos productivos locales, suman incertidumbre y repercutir en los precios finales.

La noticia llegó el sábado pasado, cuando se difundió un cable de la agencia EFE de noticias: "La UE publica el incremento de cuotas de importación de ajos de China".

Según EFE, "el Diario Oficial de la Unión Europea (UE) ha publicado el reglamento que incrementará en 12.375 toneladas el contingente de importaciones de ajos de China al mercado comunitario, que se situarán en un total de 46.075 toneladas. Con esta decisión, se rompen todas las expectativas del sector nacional español del ajo, que ya ha advertido de las consecuencias económicas y sociales que va a representar para España esta competencia desleal en calidad y precio. La Comisión Europea (CE) explica, en la normativa, que el aumento está relacionado con la ampliación de mercado por la incorporación de Rumanía y Bulgaria a la UE en 2007. Las nuevas condiciones, que se aplicarán desde el 1 de julio, han sido muy criticadas por los agricultores españoles…, ya que temen las consecuencias por una mayor competencia de los envíos chinos".

En setiembre del 2006 Suplemento Verde de Diario de Cuyo publicó la violación de "acuerdos previos de Argentina con la Unión Europea del 2001, que le permitían ser su principal proveedor en ajos; ahora será China, y además saturará el mercado en el que Argentina tiene un cupo asignado de ingreso por unas 19.147 toneladas". También siguió "la gestión del gobierno local para que el Poder Ejecutivo Nacional solicite a las autoridades de UE disponga reducir el arancel sobre el ajo argentino del 9,6% sobre la facturación, que pagan los importadores. Entonces mediante el Reglamento 991/2006 de la Unión Europea, se autorizó el ingreso a ese mercado de 27.000 toneladas adicionales de ajos provenientes de la República Popular China en el período autorizado para que ingresen los ajos argentinos.

Tanto para los productores locales consultados como Bruno Perín como los mendocinos de la talla de José Spitalieri, estos incrementos de cupos de ajos de China a la Unión Europea obedecen mayormente a la falta de cumplimiento de los cupos de Argentina más que a los comentarios del aumento de los países incorporados a la comunidad como es Rumanía y Bulgaria que ya se realizaron hace varios años cuando se integraron realmente a esta.

Las mermas de entrega de ajos de Argentina a la Unión Europea obedecen a la baja producción por razones varias como el tipo de cambio, costos elevados, incremento de fletes internos, entre otros y la nula rentabilidad para este producto, condicionó a tener un 20% de producción con relación a los años normales. "Espacio que se pierde en mercado internacional otro lo cubre como en este caso", dijo Perín.

Con esta realidad, Argentina de las 18 mil toneladas asignadas como cupo en la UE, solo abastece unas 7.000. Esto ha provocado en Mendoza reducir desde el 2006 su superficie cultivada de unas 17 mil a 5 mil hectáreas y los jornales de 2,4 millones a 600 mil. En San Juan la reducción de superficie de este cultivo fue de unas 2.000 a menos de 400 hectáreas.