�Los negocios que ya colgaron camperas y que lucen calzado de invierno remarcaron sus precios con subas de hasta el 40% más que en el invierno 2015. El mayor impacto se da al comprar una bota de mujer que costaba $1.200 y ahora ronda los $1.680. Ni hablar de las de primera marca que están cerca de $2 mil.
