En lo que podría constituir el cierre del año en cuanto a sus actividades oficiales más trascendentes, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, llegará hoy a nuestra provincia para encabezar sendas ceremonias de gran proyección social y económica para los sanjuaninos.
Será la tercera visita a San Juan, desde que la jefa de Estado asumiera el 10 de diciembre de 2007, lo cual indica una especial deferencia por el pueblo sanjuanino, a tal punto que sus viajes a nuestra tierra figuran en el quinto lugar de las visitas de trabajo y protocolares frecuentes. Es así que la presidenta llegará esta tarde, a las 19, a la estación aérea local, según se adelantó desde la Casa Rosada, con el propósito de hacer entrega simbólica de 1271 viviendas de los planes federales I y II, ya adjudicadas, y poner en marcha la obra hidroenergética de Punta Negra, que va a completar la sistematización económica del río San Juan, aportando capacidad de riego para ampliar en 10.000 nuevas hectáreas cultivables la superficie agrícola y llevar la generación eléctrica prácticamente al autoabastecimiento local, gracias a un reservorio de 500 hectómeros cúbicos.
Las visitas presidenciales deben ser bien recibidas por toda la ciudadanía, más allá de compartir o no las políticas y las acciones que se adoptan desde el poder central de la Nación. Ante todo, se trata de la primera magistratura republicana y su investidura merece la consideración pública para quien encabeza esta etapa de la democracia.
Se debe tener en cuenta, también, que esta gestión ha sido receptora de numerosos proyectos transformadores para cambiar el perfil económico de San Juan -enfáticamente expuestos por el gobernador de la provincia-, y los resultados están a la vista, porque la respuesta presidencial fue con hechos concretos. Sin el decidido apoyo de la Nación, difícilmente se podrían haber construidos obras históricamente postergadas como el Centro Cívico, o terminar trabajos de infraestructura como la presa de Los Caracoles, el único emprendimiento energético de estas características que se puso en marcha durante este mandato presidencial.
Las diferentes críticas y los cuestionamientos que reciben ciertas políticas del Poder Ejecutivo Nacional, no son manifestaciones antagónicas del respetuoso agradecimiento que debe expresar el pueblo sanjuanino por los logros obtenidos. El sentido de la democracia participativa es, precisamente, ejercer el aplauso y al disenso con objetividad.
