Dos jóvenes mujeres murieron ayer y otros 33 resultaron heridos tras derrumbarse un entrepiso dentro de un boliche del barrio porteño de Palermo.
Se trata del segundo derrumbe en 31 días ocurrido en la ciudad de Buenos Aires, que gobierna Mauricio Macri. El pasado 9 de agosto, se había derrumbado el gimnasio Orion, que dejó un saldo de tres muertos en el barrio porteño de Villa Urquiza.
Leticia Provedo, de 20 años, y Adriana Lizarraga, de 21 fallecieron en el accidente ocurrido pocos minutos después de las 4 de ayer en la discoteca Beara Lounge Club, cuando una estructura de metal y madera de 9 metros por 5 que servía de entrepiso se desplomó. Al momento del derrumbe del entrepiso que funcionaba de sector VIP estaba finalizando una fiesta privada en la que había actuado la banda de cumbia La Otra Dimensión (con algunos ex integrantes de Ráfaga).
Al momento del episodio había "unas 150 personas", según informó el gobierno porteño. "Quedamos atrapados entre los escombros y se me cruzó por la mente la tragedia de Cromañón, porque además se cortó la luz", contó el joven Pablo Díaz, que estaba en Beara.
"No hemos encontrado fallas en el control del Estado" de Beara, afirmó el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una conferencia de prensa que ofreció al mediodía junto al secretario de gobierno, Marcos Peña, y el titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), Javier Ibáñez.
Además, los funcionarios macristas hicieron foco en la posibilidad de que haya habido "un mal uso de las instalaciones" por parte de los responsables de Beara, al haber permitido que alrededor de un "centenar" de jóvenes "saltaran masivamente" en el entrepiso.
Rodríguez Larreta apuntó a la "responsabilidad del dueño del local" en el hecho. Poco antes de iniciarse la conferencia de prensa, de la que no participó Mauricio Macri por encontrarse en Europa, el gobierno de la ciudad difundió un comunicado en el que ratificó que el local "está habilitado", al igual que el entrepiso, por el cual se expidió un "Certificado de Sobrecarga firmado por un profesional matriculado". Según voceros porteños, ese certificado es remitido por los dueños de los locales a la comuna y su veracidad es responsabilidad de ellos y de los profesionales que avalen las construcciones.
Según clientes, el empleado que controlaba el acceso al entrepiso "se retiró" apenas finalizó el recital, por lo que "unos cien chicos bailaban y saltaban" con música del local y "forzaron que se desplomara la construcción".
En un comunicado, el Gobierno porteño había dicho que el boliche fue fiscalizado "nueve veces" en lo que va del año y nunca fue clausurado. Precisó además que el local tiene autorización para funcionar para "bailes y espectáculos", con una ocupación máxima de "491 personas".
El encargado del boliche Beara y uno de sus dueños, Juan Carlos García Yun, permanece detenido como imputado por el derrumbe. Ante la tragedia, Macri, adelantó su retorno de Europa a Buenos Aires. El gobernante puso fin a su gira por España, Francia e Italia.
