Fernanda Fredes Velázquez es de esas personas que tienen un gran espíritu solidario. Es de las que siempre busca cómo colaborar. Y si no lo hace sola, apela a sus afectos para que se sumen. Esta vez, esta empleada en la Secretaría de Cultura y como tal, integrante de la Comisión de Reinas de la Fiesta Nacional de Sol, estaba preocupada por la cantidad de gente que está viviendo el invierno sin abrigo. Quería hacer algo pero no se le ocurría cómo.

Lo contó en la sobremesa de mujeres de uno de esos eventuales almuerzos de domingo de su familia materna -los Velázquez- y la respuesta fue la esperada: desde su mamá, sus tías, su hermana y sus primas, consanguíneas como políticas, le dieron el visto bueno para empezar a ayudar a los demás y muy especialmente a aquellos que no la están pasando bien por las bajas temperaturas. Fue así como idearon la campaña "Un abrigo" para juntar camperas, calzados y frazadas para hacerlos llevar a aquellas familias más necesitadas, vivan dónde vivan. A partir de ese momento la idea se multiplicó de manera incalculable. Cada uno lo contó entre sus amigas, compañeros de trabajo, en el vecindario. Mandaron mails a conocidos y se valieron de las redes sociales -en Facebook se la encuentra como un abrigo- para difundir esta buena acción.

"Hace mucho que quería ayudar a la gente que la está pasando muy mal por el frío y la falta de alimentos. Coincidentemente en mi familia, somos varios con las mismas ideas. Entonces nos planteamos la posibilidad de ser un eslabón más en todas estas cadenas de solidaridad enormes que arma la gente para lo cual no hace falta pertenecer a ninguna entidad, basta con querer hacerlo. Como dice la Madre Teresa de Calcuta hay que hacer cosas pequeñas pero con gran amor", explica Fernanda, la voz cantante del grupo de mujeres.

Los resultados, en apenas dos semanas de trabajo y recolección a domicilio de las donaciones, ya están a la vista: el pasado fin de semana entregaron varias cajas y bolsones con ropa y calzado de distintos talles, desde bebés a adultos. Inclusive llevaron tienen algunos acolchados, frazadas, medias y leche para repartir en el lote Recabarren, al oeste del departamento Zonda, una de la zonas más necesitadas.

"Por mi trabajo e inclusive por las relaciones familiares, tengo mucho contacto con gente de distintos departamentos, como en este caso, Zonda, donde el matrimonio de Marcela y Oscar Alegre, quienes armaron un grupo de murga comunitario, nos ayudaron a que las donaciones realmente llegaran donde hacía más falta", dice Fernanda que ya tiene un itinerario que incluye a 25 de Mayo y Sarmiento, pero al que se le pueden agregar otros puntos de la provincia para llevar las próximas donaciones que reciban.

Si bien la prioridad es recolectar la mayor cantidad de ropa de abrigo para mitigar el frío de estos días con temperaturas bajo cero, las chicas son conscientes que no pueden dejar de lado todo aquello que pueda serle útil a alguien. "Estamos pidiendo fundamentalmente frazadas, mantas, acolchados nuevos o que ya no se usen en la casa, también camperas, buzos y pulóveres de cualquier tipo, material, y tamaño, además de calzados de todos los números. Es más, vale aclarar que si nos donan zapatillas a las que les faltan los cordones, no importa, se consiguen. Lo que nos interesa es que todo esté en condiciones de ser usado porque el frío y las carencias son ahora. De todos modos, si hay alguna persona que quiera acercar alimentos no perecederos (especialmente leche), útiles, juguetes, herramientas de trabajo, entre otras cosas, todo será bienvenido y agradecido porque seguramente a alguien le va a venir bien", asegura Fernanda en nombre de toda su familia.