La Selección holandesa iniciará hoy su enésimo asalto al trono mundial del fútbol con el duelo de octavos de final que le medirá en Durban a Eslovaquia, que ya eliminó a Italia en la fase de grupos y sueña con agrandar su sorprendente actuación en Sudáfrica. El partido comienza a las 11 con el arbitraje del español, Undiano Mallenco.
La "Naranja Mecánica" perdió dos finales consecutivas en los años setenta y, desde entonces, Holanda sigue suspirando por entrar en el exclusivo club de los campeones mundiales, formado por siete miembros. Su andadura en Francia "98, zanjada por Brasil en semifinales, es lo más cerca que han estado de la gloria desde entonces. Precisamente el combinado brasileño se presume como su rival en cuartos de final, siempre que la "Canarinha" supere a Chile y que Holanda haga lo propio frente a una de las sorpresas del Mundial, Eslovaquia.
El DT holandés, Bert van Marwijk, no haría jugar desde el inicio a Arjen Robben y se inclinaría por un centro del campo poblado bajo la batuta de Wesley Sneijder, el pulmón del equipo. A su lado, Kuyt y Van der Vaart, compartirán la labor de asistir a Van Persie.
Coherente con lo que se está viendo en este Mundial, Holanda sacrifica el juego atractivo en beneficio de la eficacia defensiva, como demuestra el único gol recibido hasta el momento. Criticada por su despliegue ramplón, una de las eternas candidatas dispone de una buena ocasión para dar un paso adelante y mostrar que esta vez va en serio.
Pese a que nombrar a Eslovaquia no debería asustar a nadie, el combinado holandés ya sabe cómo es su rival de hoy, que eliminó a Italia en la primera fase. Aquella "gesta heroica" frente a la vigente campeona mundial es el espejo en el que quiere mirarse el seleccionador Vladimir Weiss.
De esta forma, el técnico volverá a fiar sus opciones ofensivas a la movilidad incesante de Kucka, Jendrisek y Stoch, así como al acierto en punta de Vittek. Autor de dos goles frente a Italia.
En el centro del campo, el seleccionador eslovaco sufrirá la baja del sancionado Strba, por lo que su lugar en la defensa podría ser para Kamil Kopunek. En el resto de la alineación, no habrá cambios.
Ambos equipos llegan al duelo de hoy con la ilusión intacta. Los holandeses con el peso de la historia, los eslovenos con la esperanza de voltear a otro grande.
