Por el grave problema de los animales sueltos en las rutas, que han ocasionado un sinnúmero de accidentes, muchos de ellos fatales, la Dirección Nacional de Vialidad está haciendo un relevamiento de los dueños de los campos linderos a la Ruta 20, hasta el límite con San Luis, y sobre la Ruta 141, hasta el límite con La Rioja, para intimar a los propietarios de los campos en un operativo inédito. La intención es que los dueños de las propiedades hagan los alambrados y en los casos en que se nieguen o no respondan, las obras estarán a cargo del organismo nacional, pero intimarán judicialmente a los dueños para que se hagan cargo de los gastos, según confirmó Rubén Darío Lomas, a cargo del 9no. distrito del organismo.

Según estiman en el organismo nacional, son alrededor de 100 kilómetros los que falta alambrar entre ambas rutas, de ambos costados. Sólo se tienen en cuenta los sectores linderos a propiedades donde hay animales y no otros cercanos a zonas urbanas. Pero todavía no hay fecha para iniciar las intimaciones porque no han terminado el relevamiento. Para esta tarea han pedido la ayuda de la Provincia, a través de la Dirección General de Catastro, pero no es una tarea sencilla porque hay campos en los que no está claro quiénes son los propietarios.

Es la primera vez en los últimos 5 años que la Dirección Nacional de Vialidad decide ir contra los propietarios de los terrenos, aunque se han venido buscando distintas alternativas para terminar con los accidentes automovilísticos ocasionados por los animales sueltos en las rutas sanjuaninas.

Por ejemplo, el jueves pasado la Cámara de Diputados de la provincia aprobó una ley que obliga a Vialidad Provincial a incluir en todo contrato de obra para reparación, mantenimiento o construcción de rutas el costo del alambrado perimetral. Fue a instancias del diputado vallisto Emilio Fernández, por los constantes accidentes en la Ruta 510 que va a Valle Fértil (ver página 3). Pero la norma no tiene competencia sobre las rutas nacionales, que sí están bajo la órbita de Vialidad Nacional. En cambio, el organismo ya venía trabajando desde 2008 para encontrar una solución, según dijo Lomas.

En Vialidad Nacional se tomaron de la Ley Nacional de Tránsito, la 24.449, para decidir avanzar con el cobro compulsivo de las obras de alambrado. El artículo 25 de la norma señala que es obligatorio "para propietarios de inmuebles lindantes con la vía pública tener alambrados que impidan el ingreso de animales a la zona del camino".

Según Lomas, el área legal de la repartición, una vez determinados los dueños de los campos, enviará cartas-documento a los propietarios y les dará un plazo, que no tiene determinado, para que contesten. De ahí o hacen las obras, a un costo de unos 60.000 pesos el kilómetro de alambrados de los dos lados de la ruta, incluyendo materiales y mano de obra, o los trabajos los hará Vialidad. Después, vía judicial, se espera terminar cobrando el trabajo a los dueños de los campos.

Sobre la Ruta Nacional 150, que unirá Jáchal con Valle Fértil, actualmente en construcción, Vialidad Nacional incluyó en los costos de las obras los alambrados, que deben ejecutar las empresas contratistas. Y Lomas estimó que toda obra futura incluirá los alambrados perimetrales.