Dos caballetes con un tablón a unos 4 metros en el primer piso de los futuros departamentos; encima, el obrero con un martillo en la mano para clavar unas maderas y dejar todo listo para echar en unos días la losa. Esa era la tarea que trató de realizar ayer en la tarde en una obra en construcción de Capital Hugo Gómez, de 55 años y encargado de la obra. Pero nunca completaría esa labor. Según la policía, cuando estaba parado arriba del tablón, los caballetes se desestabilizaron y produjeron que el albañil cayera. Antes de caer al piso, la víctima golpeó violentamente con la cabeza contra un portón y fue su fin, dijeron las fuentes.
Eran las 13:45 cuando Gómez llegó a la obra ubicada en General Paz 620 Oeste, metros al Oeste de Salta, en Capital, dijeron en la policía. Estacionó su auto Peugeot 405 que había adquirido hace un mes, bajó y se metió en el interior de los futuros departamentos, contaron otros compañeros suyos en la obra. De inmediato, se fue hasta el primer piso y empezó con la tarea de armar un alero para echar en unos días una losa, precisó Carlos Atencio, compañero de la víctima.
Gómez puso dos caballetes y encima un tablón pero sin ninguna medida de seguridad, dijeron en la policía. Cuando estaba arriba, a unos 4 metros de altura, el albañil perdió el equilibrio y se precipitó al piso. En la caída, Gómez recibió dos golpes: uno en el marco del portón metálico del frente de la construcción y el otro cuando finalmente aterrizó en la vereda. Al parecer, el primer golpe fue tan violento que en la parte superior del marco de se veía un abollón en el metal.
Tras unos segundos de silencio, llegó la desesperación y los gritos de ayuda de sus compañeros, entre ellos un sobrino y yerno de la víctima, dijeron en la obra. Después de llamar a la ambulancia, el doctor José Benavídez de Sifeme constató que ya no había nada que hacer para ayudar al albañil, que yacía inerte junto a las maderas que trataba de clavar y el martillo, a centímetros de su mano.
La investigación por la muerte del obrero quedó en manos de los policías de la comisaría Primera quienes además trataban de establecer si los seis obreros de esa construcción contaban con implementos de seguridad como cascos y arneses, dijeron.
